El crematorio municipal de Logroño pone en marcha su segundo horno

El crematorio municipal ha puesto en marcha su segundo horno y funcionará también los fines de semana, lo que supondrá pasar de las 732 cremaciones que se realizaron el año pasado a la previsión de 2.184 en este ejercicio.

Estos datos han sido revelados por los concejales Vicente Urquía y José Luis Prado, que han visitado las instalaciones del crematorio, en compañía del responsable de los Hermanos Fossores, encargados del mantenimiento del cementerio logroñés.

Según ha incidido Urquía, en los últimos tres años “se han realizado diversas obras de acondicionamiento y mejora del cementerio municipal”, entre las que ha citado la recuperación de caminos o muros o la construcción de cuadros completos.

A ello ha sumado las instalaciones del crematorio, “que, hace unos años era algo extraño de utilizar, pero que, con el paso del tiempo, ha crecido, hasta que ahora podría decirse que uno de cada dos casos usa el crematorio”.

Este crecimiento de la demanda había provocado que, con la existencia de un único horno y con el añadido del trabajo sólo cinco días a la semana, excepto sábados y domingos, “se diera una lista de espera bastante importante”.

Por ello, “tras mucho trámite” y una inversión de más de 171.000 euros, se cuenta desde la semana pasada con el segundo horno, además de “llegar a un acuerdo con sindicatos y empleados públicos para trabajar toda la semana, algo que hay que agradecer, porque nos permite reformar el servicio municipal sin tener que privatizar”.

“El cementerio municipal está muy bien, algo que hay que agradecer igualmente al mimo de los Hermanos Fossores, es una instalación moderna y sin listas de espera, con lo que se da el servicio adecuado a la sociedad que lo demanda”, ha asegurado.

Por su parte, José Luis Prado ha incidido en que “hasta la semana pasada, había retrasos desde el fin de semana hasta el miércoles para las cremaciones, pero, con la puesta en marcha del segundo horno, se ha duplicado la capacidad, además de lo que supone el trabajo todos los días”.

Así, ha detallado que, en el año 2009, se llevaron a cabo 732 cremaciones, frente a 560 inhumaciones. Con la nueva instalación, la previsión es que se puedan alcanzar a lo largo de este ejercicio las 2.184 cremaciones, “con un servicio preparado para el futuro y para dar respuesta a una demanda que se produce en un momento límite”.

COSTES

Prado ha señalado que, entre las condiciones que intervienen para la mayor demanda de cremaciones, está su coste “mucho más barato, en torno a unas diez veces menor” que el de los enterramientos.

En este sentido, ha calculado que una inhumación, con todos los gastos, puede suponer unos 1.000 euros, mientras que la tasa de cremación es de 183 euros, con 362 euros de alquiler de columbario por un plazo de 10 años.

“Se evitan retrasos y que la gente tenga que irse fuera, lo que es un trago muy duro, así como las incineraciones periódicas de restos y también que se puedan atender cremaciones procedentes fuera de Logroño e incluso de La Rioja”, ha añadido.

El edil, por último, ha avanzado que el Ayuntamiento tiene previsto realizar otras mejoras en el cementerio municipal, con la construcción de 400 nuevos columbarios, con una inversión de 200.000 euros, y otros 20.000 euros para la compra de un nuevo vehículo eléctrico con plataforma portaféretros.