Logroño, capital del Rioja

@page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } Son diferentes señalizaciones. Las que primero se instalarán serán las cuatro más llamativas, de tres metros de altura, que se colocarán en las rotondas de entrada a la ciudad. Una en la de Avda. de Burgos con la Circunvalación, otra en la de la calle Chile con la Circunvalación, otra en la de Avda. de la Paz con la Circunvalación y la última en la del Puente de Piedra con la Carretera de Navarra.

Otras 14, de 2,40 metros, se situarán en 10 bodegas de Logroño y en los accesos al Casco Antiguo. Éstas últimas serán cuatro y se ubicarán, en un principio, en Portales, una a la altura de las Escuelas Trevijano y otra en el antiguo Ayuntamiento de Logroño. Otra en la intersección de la calle Sagasta con Bretón de los Herreros y la última en la confluencia de la calle San Gregorio con Rúa Vieja.

Las 34 restantes, que consistirán en placas de casi un metro de altura, están previstas que se implanten en las zonas más típicas de la ciudad, como la calle Laurel, la San Juan, Muro del Carmen, Marqués de Vallejo, Bretón de los Herreros o Plaza de Correos.

El objetivo que se persigue con este recurso etnoturístico, tal y como ha señalado el concejal Miguel Gómez Ijalba, es que Logroño se convierta verdaderamente en la capital del Rioja y que se identifique al vino con la cultura.