'Okupas' con alas

Desde hace cuatro años, estas aves migratorias, popularmente conocidas como tordos, son turistas habituales en los meses invernales. De noviembre a febrero los estorninos toman el núcleo urbano de la capital riojana, para guarecerse del frío y construir sus dormideros.

Ello ocasiona graves desperfectos tanto en el patrimonio artístico local, como en el mobiliario urbano y comunidades de vecinos de Logroño debido en el primer caso, a la erosión condicionada por la corrosividad de sus heces y en el segundo, al volumen de ruído ocasionado por los asentamientos masivos de la especie en diversos puntos de la ciudad. El Consistorio logroñés invirtió el pasado año alrededor de 140.000 euros en dos campañas para ahuyentar a estos animales del casco urbano, tras firmar un convenio con la empresa de control de plagas 'Sturnus'.

Este invierno, la nueva Corporación logroñesa ha vuelto a confiar en los servicios de esta empresa, para prevenir situaciones adversas como las ocasionadas por la especie en años anteriores, coincidiendo con el inicio del ciclo migratorio de esta especie.

Como asegura la concejala de Medio Ambiente, Concepción Arribas, la nueva campaña para ahuyentar a las aves fue aprobada hace dos semanas y comenzó a desarrollarse el pasado lunes. Este año la concentrción de tordos ha disminuído de forma considerable, pasando del más del millón de aves censadas, a las 50.000 registradas en los últimos días por la empresa 'Sturnus' -nomenclatura latina empleada para desiganar a esta especie en términos científicos.

El pasado año, los principales focos de conflicto se localizaron en el cementerio logroñés, el Barrio Madre de Dios y la zona oeste de lac capital riojana. Aunque, como asegura Arribas el problema se extiende también a las principales cabeceras de comarca riojanas entre ellas, Nájera Haro o Alfaro. Estas localidades fueron los marcos de acción para los profesionales de la empresa 'Sturnus'; entre ellos, el biólogo calagurritano experto en la materia, Luis Leaza.

Como explica la concejala de Medio Ambiente, el problema tine dificil solución ya que, la naturaleza migratoria de estas aves favorece que se asienten en comunidades gregarias, formando grandes bandadas independientes. Su inteligencia, instinto de supervivencia y capacidad de adaptación a las áreas urbanas las convierte junto a los grandes roedores, las cucarachas y las palomas en la única fauna silvestre asentada en las ciudades.

“A ello hay que sumar el inconveniente de su velocidad de reproducción, pues a pesar de que los estorninos tienen un vida corta estimada en ocho años, los dormideros confeccionados por estos ejemplares contemplan criaderos de hasta 12 huevos por nido” apunta la concejala.

Según asegura Arribas “nuestro objetivo no es el exterminio sino la dispersión de las bandadas asentadas en el casco urbano de Logroño”. La ciudad supone la mejor vivienda de paso para esta especie migratoria en invierno“ por recrear el hábitat más acorde para el desarrollo de la especie generalmente, residente en las riberas de los ríos - cercanas a campos de grano o viñas donde los estorninos pueden abastacerse de alimento-” concluye Concepción Arribas.

En la presente campaña “no puede hablarse de plaga”, pues según explica Concepción Arribas “existe un control de censo de los mirlos”. Las técnicas empleadas para ahuyentar a estas aves de los dormideros, improvisados en inmuebles desabitados, cornisas y huecos vislumbrados en las fachadas de los principales monumentos artísticos locales, son diversas.

Las más frecuentes: los cañones de luz, ultrasonidos, o suelta de halcones adiestrados, para la persecución y no así el ataque a la especie y son el mejor antídoto para poner fin, a los 'okupas con alas' a corto plazo. Hasta hora,“no existe otra metodología que favorezca mantener el equilibrio entre la preservación de la fauna autóctona y la conservación del patrimonio y garantías sociales en la capital” explica la concejala.

Por el momento, los espertos en ahuyentar a las aves de los dormideros centran sus tácticas de control poblacional y desalojo en adiestrar a los estorninos a traves de técnicas auditivas y sonoras a fin de que asienten sus nidos y asentamientos fuera de los territorios acotados. De momento, la primera remesa de estorninos ha sido ahuyentada. Pero hasta febrero serán mcuhos más, los turistas alados que lleguen a la ciudad cumpliendo con su itinerario migratorio.