Piden año y medio para un joven riojano por conducción temeraria

El fiscal solicita un total de año y medio de prisión, además de dos años y medio de privación del permiso de conducir, para un joven de 19 años, acusado de un delito de conducción temeraria, por causar un accidente, con un herido grave, dado que circulaba a 120 kilómetros por hora cuando, por ser conductor novel, debía ir a 80.

Está previsto que el juicio se celebre el día 28 de septiembre, a las 10 horas, en el Juzgado de lo Penal 2 de Logroño. De acuerdo con el escrito de la acusación, al que tuvo acceso Europa Press, el acusado, H.A.G., junto con dos amigos, circulaba el día 29 de febrero de 2008 en un vehículo propiedad de su padre, por la carretera LR-208, en dirección a la localidad de San Asensio.

Apunta la Fiscalía “la velocidad excesiva, superior claramente al límite de la vía, 90 kilómetros por hora, y a su límite personal, por ser novel 80 kilómetros por hora, pues circulaba a una velocidad aproximada de 120 kilómetros por hora”, a lo que se sumaba que la carretera estaba mojada.

En un momento dado, “no prestando la adecuada atención al trazado de la vía curva a la izquierda ligeramente ascendente, con una conducción rápida e inadecuada en dicho tramo, perdió el control del vehículo, saliendo por el margen izquierdo de la vía, con posterior choque contra la barrera lateral semirrígida de protección”.

Como consecuencia del accidente, uno de los amigos que le acompañaban en el vehículo, que se sentaba en el asiento del copiloto, resultó con lesiones graves, que le produjeron, entre otros efectos, “la amputación de la pierna izquierda a nivel tibial”, así como diversas fracturas de tibia y peroné en la otra pierna y traumatismos en la mano izquierda.

Al joven, que estuvo en silla de ruedas inicialmente, “tras un tratamiento ortopédico y rehabilitador”, se la instauró una prótesis en la pierna amputada. Todo ello le produjo de 150 a 180 días impeditivos y graves secuelas, que quedaron consignados en una cuantía de 255.187 euros.

Para la acusación, los hechos suponen un delito contra la seguridad vial, por conducción temeraria, con lesiones por imprudencia grave, por lo que reclama la pena de año y medio de cárcel, más dos años y medio de privación del carné de conducir para el acusado, además del pago de la indemnización correspondiente por la vía de la responsabilidad civil.