Sanciones de hasta 600 euros para los actos incívicos
La Ordenanza Municipal para el Fomento de la Convivencia Ciudadana encara la última fase de su tramitación. Antes de que entre en vigor a principios del año que viene, los grupos municipales podrán realizar aportaciones al texto, que volverá a enviarse a las entidades afectadas. Los Servicios Jurídicos considerarán las nuevas enmiendas el día 13 de octubre y, después, pasará a la aprobación provisional en sesión plenaria, tras la cual todavía habrá otros 30 días de plazo para presentar nuevas enmiendas.
Concepción Arribas, concejala de Medio Ambiente, destacó ayer el carácter preventivo, sancionador y rehabilitador que sustenta esta nueva norma local, que viene a cubrir un vacío legal en la capital riojana. «Pretendemos aminorar o eliminar aquellas pequeñas actitudes incívicas que comete un porcentaje muy pequeño de la población», aclaró.
Basándose en el principio «educador» que envuelve la norma, se establece que las sanciones fijadas -que oscilarán entre los 30 y los 600 euros- puedan ser conmutadas por trabajos en beneficio de la comunidad. Si los infractores son menores, serán sus padres los que respondan económicamente de las faltas o los que autoricen este tipo de tareas, que se pueden realizar, por ejemplo, en la limpieza de las calles, ayuda a domicilio o distintas acciones medioambientales en La Grajera.
A partir del próximo año, será sancionable cualquier actitud que deteriore los bienes públicos, obstruya el tráfico, no respete la integridad de los peatones, escupir o defecar en la calle, gritar o poner música a un volumen que moleste a los vecinos, ejercer la mendicidad de modo insistente o trabajar como aparcacoches no autorizado.
De la misma manera, podrán ser multados quienes suministren o consuman alcohol en la vía pública (a excepción de las zonas reguladas por la Plan General o la ordenanza de terrazas) o quienes perturben la convivencia mediante actos que incidan en la tranquilidad o el ejercicio de derechos legítimos de otras personas, por lo que puede que las tradicionales zonas de 'botellón' tengan los días contados.
Otros ejemplos de las nuevas prohibiciones son disparar cohetes o petardos sin autorización, lavar o reparar coches en espacios públicos, bañarse en fuentes o estanques, causar daños a árboles o en jardines públicos, arrojar basura en la vía pública o realizar pintadas en espacios, edificios o mobiliario urbano.
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