Los medicamentos que vienen
“La investigación y el descubrimiento de nuevos medicamentos constituyen un reto global en el que la industria farmacéutica tiene un papel fundamental”. Con estas palabras José María Giménez-Arnau, director del Departamento Médico de Novartis y presidente de la Asociación Española de Medicina Farmacéutica sintetizó su conferencia ofrecida en el curso ‘Medicamentos: La ciencia al servicio de la sociedad’. Se trata de la segunda edición de esta actividad formativa que ha reunido a investigadores, expertos en farmacología y representantes del sector farmacéutico y de la administración para debatir sobre medicamentos y los retos a los que se enfrenta la farmacología en la actualidad.
El curso se ha desarrollado del 7 al 13 de julio en la Universidad de Barcelona (UB) y ha contado con la colaboración del Instituto Novartis de Comunicación en Biomedicina (INCB). La escuela de verano de la UB ofrece 43 cursos que reúnen a más de 2.000 alumnos y 500 profesores. En este entorno multidisciplinar, la participación del INCB se repite por decimotercer año consecutivo, confirmando la apuesta del Instituto por la divulgación de la ciencia entre la población.
El objetivo principal del curso ha sido poner al alcance de los asistentes conceptos básicos de farmacología que tienen trascendencia en nuestro día a día. El doctor José María Giménez-Arnau destacó la importancia de la investigación para poder desarrollar nuevos fármacos y el compromiso del sector farmacéutico en este campo. “El sector farmacéutico aporta el 20 por ciento del total de lo que se destina en España a I+D. Esto se traduce en que en 2005 esta inversión alcanzó los 700 millones de euros y está en crecimiento”, apuntó.
A pesar de estas cifras, el procedimiento para desarrollar un nuevo fármaco es muy largo y requiere una gran inversión. “Desarrollar un nuevo fármaco cuesta 2,2 billones de dólares. No hay que olvidar que antes de que un medicamento llegue a la población, ha de pasar por un largo proceso que implica el descubrimiento y la experimentación con la molécula inicial, ensayos en animales y hasta 4 fases de pruebas en humanos”, recordó. El doctor Giménez-Arnau, apuntó que Novartis, tiene en marcha en la actualidad “unos 150 proyectos de investigación en marcha a nivel mundial y 140 ensayos clínicos en todas las fases sólo en España”.
En la creación de nuevos medicamentos, Giménez-Arnau también subrayó la necesaria colaboración entre el sector farmacéutico y el sistema público de salud. “El sistema sanitario español es uno los más reconocidos en el mundo. La excelencia de sus profesionales, la infraestructura sanitaria existente, y la disponibilidad de pacientes, junto a un marco regulador estable han situado a nuestro país en una envidiada quinta posición en contribución a nivel mundial”. “Pero si ajustamos esta escala”-dice Giménez-Arnau- al ritmo de crecimiento de otros países en el mundo, España quedaría en la posición 26 lejos del top 5“. ”Además, el entorno que determina un sistema de salud público y universal, también debe ser considerado por la industria farmacéutica con la finalidad de invertir en el descubrimiento de medicamentos que sean capaces de aportar una verdadera ventaja terapéutica innovadora y reconocible por su impacto en la salud y calidad de vida de las personas“, añadió Giménez-Arnau.
La investigación de nuevos medicamentos y el tratamiento y erradicación de determinadas enfermedades no puede olvidar aquellas patologías particularmente prevalentes y mortales en países y continentes como África, Asia o Latinoamérica. En la lucha contra estas enfermedades el trabajo en asociación y partenariado público privado es fundamental e imprescindible. Una muestra de los buenos resultados de la colaboración entre las instituciones es la lucha contra la malaria: “Esta enfermedad es una de las primeras causas de muerte en los países en los que es endémica, pero los avances en la investigación y el acceso de los tratamientos a las poblaciones diana contribuirán a que en 2020 pueda llegar a erradicarse”, apuntó el doctor Giménez-Arnau.
En esta erradicación puede tener un importante papel Coartem, un fármaco que ha demostrado un 95 por ciento de éxito en las malarias sin complicaciones severas. “Novartis ha desarrollado este medicamento en colaboración con otras instituciones, colectivos y fundaciones. La OMS (Organización Mundial contra la Salud) lo aconseja como primer fármaco para la malaria, la FDA (Food and Drug Administration) lo ha aprobado y Novartis lo entrega sin beneficios. Sin embargo, este avance no es suficiente en las zonas sino se ayuda a desarrollar una estructura sanitaria adecuada, se forma a la población y se asegura la administración correcta del tratamiento”, explicó.
Esta colaboración es una de las tendencias que se vislumbran en el futuro del sector farmacéutico. Además, el director del Departamento Médico de Novartis también repasó hacia dónde apuntan las nuevas líneas de investigación. “En estos momentos estamos en el tercer ciclo de la investigación: El primer ciclo se inició, gracias a la química y la casualidad, con la penicilina como paradigma de este etapa. El segundo ciclo llegó especialmente con los antibióticos. Actualmente la revolución terapéutica proviene de la genómica y de los fármacos destinados a tratar las grandes patologías como la diabetes, la hipertensión, las dislipemias o el EPOC. En la actualidad los fármacos biológicos han abierto nuevas perspectivas para el tratamiento del cáncer, el asma, la DMAE, la esclerosis múltiple, entre otras. Y en un futuro cercano se podrá tratar a los enfermos según su perfil genético y su predicción de respuesta en eficacia y seguridad según sus marcadores genéticos, algo que, de hecho, ya se esta haciendo con algunas enfermedades como en el cáncer de mama, por ejemplo”, finalizó.
0