Manjón: 'Las víctimas para abajo y los conspiradores en la sala'

La Asociación 11-M Afectados del Terrorismo protagonizó un altercado a falta de media hora para el inicio de la lectura de la sentencia debido a que consideraron injusto el criterio de la Audiencia Nacional a la hora de situar a las victimas de las tres asociaciones en el interior de la sala en la que el juez hará públicas sus deliberaciones.

Una vez dentro del edificio, las víctimas se dividieron entre una minoría que portaban una acreditación con distintivo rosa, lo que les daba derecho a entrar en la sala en la que se lee la sentencia y el resto, la mayoría con otra con distintivo azul que les obligaba a seguir la sesión desde una sala contigua.

La asociación 11-M Afectados del Terrorismo protestó porque pese a ser la asociación mayoritaria tan sólo tenía tres pases con distintivo rosa, el mismo número aproximadamente que las víctimas de correspondientes a la AVT que solo representa a seis personas.

ENFRENTAMIENTO CON EL COMISARIO

El conflicto derivó en un enfrentamiento directo entre la presidenta Pilar Manjón y el comisario de la Audiencia Nacional responsable de la seguridad durante el día de hoy. “¡Todas las víctimas para abajo, los peones negros y los conspiradores en la sala, así es como trabaja la justicia!”, espeto una airada Manjón ante el comisario que intentaba sin éxito dar un explicación. “Yo me limito a cumplir órdenes”, dijo el encargado de la seguridad, quien minutos antes explicó que se había “intentado priorizar”. La explicación no les sirvió a las víctimas encabezadas por Manjón, que también bajó a la sala contigua a pesar de ser una de las tres que fue acreditada con distintivo rosa.

Finalmente, la organización de la Audiencia Nacional habilitó más plazas para las víctimas en el interior de la sala. Entre las víctimas que se han visto beneficiadas se encuentra Pilar Manjón. Fue después de que el propio presidente del tribunal el juez Gómez Bermúdez acudiese a hablar con las víctimas que se habían quedado fuera de la sala cuando se procedió a aumentar las plazas del interior.

Aparte, otras víctimas también pudieron introducirse finalmente en la sala después de que quedasen sin ocupar un total de 25 plazas.