María José Madorrán presenta su nuevo libro 'Víctor y los terremotos'

Es orientadora escolar y en su tiempo libre le gusta escribir libros. María José Madorrán sabe entender a los niños y ese es un don que pocos tienen. ‘Víctor y los terremotos’ es su última obra.

¿De qué trata este libro y a qué público va dirigido?

Pues es la pequeña historia de un niño nervioso y desordenado que llega hasta un bosque riojano, y allí tendrá que aprender a cuidar la naturaleza. Es un cuento con mucho color, que intenta que los niños de 5 a 7 años aprendan los conceptos del orden y la atención.

¿Cuánto tiempo tardó en escribirlo?

Escribo más en verano porque tengo mucho tiempo, y luego durante el curso me dedico a borrar y reescribir. Éste se gestó en el verano de 2007.

¿Quién fue su primer lector?

Siempre experimento primero con mis vecinos, sobrinos y demás niños que hay a mi alrededor. Me gusta probar mis trucos antes de publicarlos en los libros, porque así veo que realmente funcionan.

¿Cree que los riojanos leen mucho?

Yo creo que compramos muchos libros, pero no nos leemos todos.

Supongo que los libros que leía de pequeña también le habrán servido de inspiración…

Me encantaba leer a Enid Blyton, y también recuerdo que me gustó mucho la primera vez que leí El Quijote, a pesar de su dificultad.

¿Qué escritor o que libro recomendaría a los padres para que compren a sus hijos?

Un libro que recomiendo siempre es ‘El Principito’ porque me parece precioso, y creo que es importante que los niños lo lean en compañía para que puedan entenderlo bien. Y una escritora que también me gusta mucho es Violeta Montreal.

Ha escrito libros sobre el problema de la dislexia, la calidad en la orientación escolar, y varios cuentos que nos enseñan los pequeños grandes problemas que tienen los niños. ¿No le apetece dedicarse ahora a los lectores adultos?

Hasta ahora me he centrado en libros educativos para niños. Algunos de ellos incluyen ejercicios y son útiles también para padres y profesores. Pero es cierto que me gustaría dejar descansar esta faceta didáctica, y distraerme escribiendo cuentos para adultos. Es un proyecto que tengo en marcha, pero no puedo adelantar nada más.

Gracias y mucha suerte con su libro.