Miles de personas muestran en Madrid su indignación con la clase política
La convocatoria del domingo por la tarde se reprodujo en decenas de ciudades españoles, pero la de Madrid fue la que aglutinó a un mayor número de manifestantes. Aunque la Delegación del Gobierno no ha facilitado datos oficiales, los convocantes arrojaban ayer cifras de 25.000 personas citadas mediante las redes sociales más populares.
El movimiento pacífico “Democracia Real ya” consiguió agrupar de esta manera a colectivos de distinta índole bajo la misma señal de protesta: la necesidad urgente de un verdadero cambio social y político. Bajo este lema, los manifestantes tomaron las calles más céntricas de Madrid en torno a las seis de la tarde, hora en la que comenzó la marcha que comenzó en Cibeles y terminó en la puerta del Sol. Las pancartas aludían al desencanto y el hastío generalizado de la sociedad española con su clase política. Por eso pudieron leerse mensajes del tipo: “No somos mercancías en manos de políticos y banqueros” y “No los votes”.
Este movimiento que ya ha recorrido las capitales de países tan dispares como Francia e Islandia ha llegado a España a una semana de la convocatoria electoral del 22 de mayo que según todas las encuestas va provocar un vuelco importante a favor del PP. Además, en la manifestación se dieron cita colectivos que de forma independiente han salido a las calles en los últimos meses para denuciar el deterioro de la situación social, política y económica del país: Jóvenes sin Futuro, los que reclaman una vivienda digna, ATTAC, quienes reclaman la supresión de la ley Sinde, Ecologistas en Acción, entre otros.
PSOE y PP están en el punto de mira de todas las críticas y a ellos se les mira como responsables de dejar pasar esta situación sin tomar medidas reales por y para los más afectados por la crisis mientras se pierden en absurdas discusiones políticas entre sus filas. En alusión al presidente del Gobierno, se le acusó de estar dejándose gobernar por empresarios y banqueros con los que se reúne en Moncloa, como hizo el pasado miércoles 11 de marzo. Por eso, en la lectura del manifiesto se pidió un cambio social y político, el que exigen “las personas normales y corrientes” preocupadas por la elevada tasa de corrupción entre políticos, empresarios y banqueros ante la “indefensión ciudadana.
También hubo palabras de descrédito para un principal líder de la oposición, Mariano Rajoy, que cae muy bajo en las encuestas. Ni los españoles lo aprecian como jefe de la oposición, ni lo quieren como presidente del Gobierno descontando una popularidad paupérrima. De ahí que se coreara “a la niña de Rajoy en el INEM la han visto hoy” junto a otros lemas más conocidos como “España escucha el pueblo está en lucha”, “el pueblo unido jamás será vencido”.
La manifestación alcanzó la Puerta del Sol a las 20:30, aunque media hora más tarde seguía llegando gente en señal de protesta.
0