Mohamed VI vence a los opositores en un primer pulso
Se trataba de una concentración pacífica en Casablanca, una de las ciudades más pobladas de Marruecos. En ella se pedían de nuevo más reformas al monarca marroquí. Muchos consideran que las anunciadas la semana pasada son un mero maquillaje de su régimen para evitar que las revueltas que Túnez, Egipto y Libia se reproduzcan en Marruecos.
Finalmente estas protestas acabaron en enfrentamientos con un saldo de decenas de manifestantes heridos, que se quejaban a las agencias de prensa internacional de haber sido duramente reprimidos.
El lugar de reunión fue la plaza Rey Mohamed, en pleno centro donde muchos viandantes pudieron observar los incidentes. Algunos hablan del empleo de la fuerza por parte de la policía, que habría asestado golpes a los manifestantes para disuadirlos.
La concentración se celebró, como cada semana, en la plaza Rey Mohamed, en el centro de la ciudad. Dos vecinos de Casablanca confirmaron a los medios que se registraron incidentes durante la manifestación y que la Policía disolvió la protesta empleando porras.
La mayor parte de los heridos eran jóvenes socialistas e islamistas que se habían convocado hasta llegar a varios centenares para protestar contra las reformas, insuficientes, emprendidas en Marruecos. La policía terminó deteniendo a 130 manifestantes, según los convocantes, que tuvieron que refugiarse en la cercana sede del Partido Socialista Unificado, cerca de la cual se gestó la concentración, que no llegó siquiera a partir dada la rápida actuación policial.
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