Otura entierra a la joven de 18 años muerta tras una brutal paliza

Otura se ha vestido de luto para enterrar a la joven de 18 años que murió tras recibir una brutal paliza la noche del pasado martes. Mientras, su novio, principal sospechoso, permanece en dependencias de la Guardia Civil a la espera de pasar a disposición judicial.

Los vecinos de este pueblo de la periferia granadina han despedido a la joven en un funeral al que ha acudido un buen número de personas, que se ha desplazado hasta la iglesia parroquial Virgen de la Paz.

Durante toda la noche los restos mortales de Mónica C.R han sido velados en el centro municipal Federico García Lorca. A primera hora de la mañana, amigos y familiares, todos hombres, han portado el féretro hasta las puertas de la iglesia del pueblo. Allí, prácticamente todo el pueblo ha homenajeado a la joven con numerosos aplausos entre lágrimas.

A la par que esto sucedía, los establecimientos de la localidad han detenido su actividad y han secundado el parón que ha impuesto el establecimiento de restauración donde trabajaba la víctima. Ha sido el acto de condena unánime a este nuevo caso de violencia machista.

Por su parte el alcalde de la localidad también ha guardado un minuto de silencio junto al resto de la corporación municipal, animando tras este espacio de tiempo, a denunciar cualquier tipo de maltrato y ha confiado en que hechos como éste no se vuelvan a producir. A las 20:00 se repetirá este acto con una esperada numerosa concentración en la Plaza de España.

El padre de la joven ha recibido el apoyo de dichas autoridades y de los vecinos de la localidad. También le ha hecho llegar el pésame y la solidaridad del Gobierno, el subdelegado en Granada, Antonio Cruz, quien le ha informado de que en las próximas horas el acusado pasará a disposición judicial.

En un principio, el joven intentó justificar los hechos, pero finalmente confesó el crimen. Ambos llevaban año y medio de relación.