Palin contra Obama
El senador por Arizona, John McCain, fue nominado formalmente como candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, durante la Convención Nacional del Partido Republicano. La candidata a vicepresidencia, Sarah Palin, ha cerrado la tercera jornada de la Convención Republicana al rojo vivo desde el discurso previo de Rudy Giuliani.
La desconocida hasta hace unas semanas, gobernadora de Alaska, es ahora la nueva heroína del partido y de su familia, también presente en el discurso.
Los elogios a su líder no faltaron, todo lo contrario que recibió Obama. McCain también tuvo buenas palabras para esta candidata que según dice ha tenido la suerte de vivir en una ciudad pequeña y conocer y comprometerse directamente con los votantes que le ascendieron hasta la alcaldía. Fuerza y entusiasmo no le faltan.
“Nuestro rival ha escrito dos libros de memorias, pero no ha sido capaz de firmar un sólo proyecto de ley o una reforma, al menos en el Senado de su estado”.
CONTRA OBAMA
Alejada de la retótica afirma: “Los terroristas de Al Qaeda conspiran para hacer un daño catastrófico a América ... (Obama) Está preocupado porque a alguien no le lean sus derechos”.
Palin defendió también su propia experiencia política en Alaska, donde dijo haber “reformado del todo el Gobierno para volver a ponerlo del lado de la gente”, en contraste con Obama que, dijo, “no ha aprobado nunca una ley importante, ni siquiera una reforma”.
Tras el discurso de Palin, y sin anuncio previo, McCain apareció en el escenario y acompañó a su compañera de 'ticket' y a toda su familia, ante la emoción de los delegados e invitados a la 39 Convención Nacional Republicana.
En un agresivo discurso con el que quiso responder todas los comentarios y críticas a su nominación de los últimos días, Palin atacó insistentemente a Obama destacando que “hay algunos candidatos que usan el cambio para promocionar sus carreras y hay otros que, como John McCain, usan sus carreras para promocionar el cambio”.
Así, aseguró que cuando el candidato demócrata, al que reconoció como buen orador, acaba sus discursos “y vuelve a casa, si no tiene que ir algún estudio de televisión”, lo que realmente queda es una persona que “quiere aumentar el poder del Gobierno, sacarnos mas dinero y reducir la fuerza de Norteamérica en un mundo peligroso”.
“SÓLO UN CANDIDATO HA LUCHADO POR VOSOTROS”
Por eso, quiso advertir a todos los ciudadanos norteamericanos: “Sólo hay un hombre en estas elecciones que realmente haya luchado por vosotros y ese es John McCain”. Palin criticó también que “cuando Estados Unidos necesita más energía, se opone a perforar, que cuando hay que luchar por el rearme nuclear de algunos países él quiere encontrarse con ellos sin precondiciones”.
Un hombre, dijo de Obama, que cuando hay que pelear contra el terrorismo y contra “la gente que hizo tanto daño” al país, él se preocupa de alguien no les está leyendo sus derechos“. Para rematar, señaló irónicamente que la presidencia de los Estados Unidos ”no se supone que es un viaje de descubrimiento personal“.
Pero además de para las afiladas críticas, que emocionaron al estadio, Palin aprovechó su primer gran discurso para hacer lo que todo el mundo esperaba de ella, que era explicar exactamente quién es. Se definió a sí misma como alguien de fuera de “la élite de Washington” y del “establishment político” de Estados Unidos, y rebatió las críticas de los que la atacan por su poca experiencia en ese campo.
“Tengo una noticia urgente para esos periodistas y columnistas: yo no voy a Washington a ganarme su reconocimiento sino para servir a la gente de este país”, afirmó, en un discurso en el que quiso darse a conocer como alguien cercano al norteamericano medio.
DEFENDIENDO SU EXPERIENCIA
Palin respondió de forma contundente a las críticas a su falta de experiencia política y explicó que llegó a la alcaldía de su ciudad natal, Wasila, sin necesidad de analizar los perfiles de sus votantes “porque los conocía a todos, y también a sus familias”. Reprochó a los demócratas que “menosprecien” la experiencia de una alcaldesa y quiso “explicarles lo que conlleva ese trabajo”.
“Supongo que ser alcaldesa de una ciudad pequeña es algo así como ser organizadora de una comunidad, excepto porque de hecho tienes responsabilidades”, aseveró, remarcando así su experiencia ejecutiva en contraste con el candidato demócrata, Barack Obama.
También se achacó el mérito de haber reformado completamente el Gobierno de Alaska en su mandato para “volver a ponerlo de parte de la gente” y no de las grandes compañías petroleras. Abogo por seguir buscando petróleo y nuevas fuentes de a cabo estos proyectos para conseguir “la independencia energética” de los norteamericanos, en lugar de para favorecer los intereses de las grandes empresas.
“Americanos, necesitamos producir más cantidad de nuestro propio gas y petróleo y en Alaska tenemos de ambas cosas”, aseveró, insistiendo en su defensa de la perforación en la Reserva Natural del Ártico, en su Estado. De hecho, fue contundente al asegurar que seguirá perforando en busca de petróleo. “Empezando el próximo enero, en una administración de McCain, vamos a construir mas geseoductos, más plantas nucleares” y también “avanzar en energías nucleares”.
“LA MAMÁ DEL HOCKEY”
Además, la candidata a vicepresidenta adoptó un tono cercano para presentar al gran público a toda su familia, que seguían su discurso desde primera fila. Aunque no mencionó en ningún momento la polémica sobre el embarazo de su hija de 17 años, la presentó a la audiencia, junto a su novio, sentado a su lado, así como a sus otros cuatro hijos, incluido el recién nacido con síndrome de Down que estaba en brazos de su padre.
Tuvo palabras cariñosas para todos ellos, y también para sus propios padres que también la escuchaban desde el estadio. “Nuestra familia tiene los mismo altibajos, retos y alegrías que el resto”, afirmó.
Aun así, como madre de un hijo con síndrome de Down, se dirigió a las familias con niños con necesidades especiales para asegurarles que “tendrán a una amiga y una abogada en la Casa Blanca”.
Tratando de presentarse como alguien corriente, remarcó tener “el privilegio de haber vivido la mayor parte” de su vida en un pueblo pequeño, y recurrió de nuevo al apodo que los medios ya le han dado, como la “madre hockey”, por su afición a este deporte.
Ni siquiera la irrupción de una única manifestante anti-republicana, que fue expulsada inmediatamente de la sala por la seguridad, detuvo a Palin en su emocionado y ovacionado discurso, que levantó a los republicanos de sus sillas muchas veces.
0