Preocupación internacional por la situación en Irán

La reelección de Mahmud Ahmadineyad como presidente de Irán el pasado viernes ha generado importantes protestas en el país que han recibido la dura respuesta de la policía. En total, unas doscientas personas, simpatizantes del candidato moderado Mir Husein Musavi, han sido detenidas. Sin embargo, miles de iraníes continúan protestando en las calles de Teherán y reclamando la anulación de los resultados de los comicios, que tachan de “no limpios”.

Esta oposición social, sin precedentes dentro del régimen iraní, está teniendo especial eco en Occidente, cuyos medios de comunicación enviados a la zona están teniendo muchas dificultades para informar. Este es el caso del equipo enviado por Televisión Española que el pasado sábado se vieron obligadas a dar una de sus cintas a la policía iraní, tras gravar una de las protestas.

La cadena británica BBC también ha denunciado la intervención del régimen iraní en sus emisiones, “los oyentes y espectadores de la BBC en Irán, Oriente Medio y Europa habrán notado interferferencias en su televisión y radio al sintonizar la BBC”, explica la cadena en un comunicado. “Se trata de una importante interferencia electrónica de los satélites que utiliza la BBC en Oriente Medio para enviar la señal a la BBC persa en Irán”, continúa la nota.

Según Peter Horrocks, director de BBC World Service, “Este parece ser el patrón de conducta de las autoridades iraníes para limitar la cobertura mediática de las consecuencias de las elecciones”.

Pero Occidente no sólo está preocupado por la situación que viven sus periodistas en Irán, también mira con cautela el nuevo gobierno de Ahmadineyad. Desde Estados Unidos, el vicepresidente Joe Biden ha declarado en televisión que “por la manera en que están reprimiendo la libertad de expresión, por la manera en la que están reprimiendo a la gente en las calles, se pueden extraer serias dudas de que el resultado es el que dicen. Creo que tenemos que esperar y ver”.

También desde Francia se muestran preocupados por la situación en este país. Su ministro de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, ha afirmado que “estamos muy preocupados porque había un diálogo [con Irán]. Francia lamenta que en lugar de la apertura haya una respuesta brutal [...]. Esto deja huella y la oposición se organizará”.

Las protestas de los seguidores de de Mirhosein Musavi continuarán con una nueva concentración en Teherán convocada para hoy. El ministerio de Interior iraní ha advertido de que la manifestación convocada es ilegal, por lo que es posible que hoy se vuelvan a producir nuevas detenciones.