Recordando los tiempos de Scola

Gijón quiere volver a la élite del basket nacional pero le está costando más tiempo del esperado. El deporte asturiano no vive su mejor momento (al menos en cuanto a equipos profesionales se refiere) y el baloncesto no iba a ser la excepción. Muchos son los que aún se acuerdan de la temporada 99/00 y de Luis Scola y Tomás Jofresa. Ellos fueron los que lideraron un equipo que, en ACB, convivió con el sufrimiento hasta el último segundo del último acto del curso para que la ciudad cantábrica viviera dos años más en la élite. Desde entonces la historia ha sido cruel con la entidad asturiana.

El Club Baloncesto Gijón nació en 1982 con el objetivo de fomentar el deporte en la región y tras hacerse con los derechos del Real Grupo Cultural de Covadonga, uno de los motores del baloncesto gijonés, comenzó una andadura que le llevó a la ACB en 1995. Un paso efímero en el que la inexperiencia acabó, por la vía rápida, con las esperanzas de la ciudad.

A partir de ese momento el club asturiano cambió su filosofía. Apostó por la consolidación en la liga LEB y acertó tres años después con un segundo ascenso a la ACB. Sería el último pero logró competir con mucha dignidad durante tres años. Pero aquellos excesos, como suele suceder en el deporte profesional, los ha tenido que purgar el Gijón Baloncesto en los últimos años.

Así, tras descender en 2002, el club apostó por una nueva etapa deportiva y administrativa en la que purgar deudas y fortalecer la estructura deportiva de la entidad. Una profunda reestructuración fue llevada a cabo por los rectores gijoneses para, saneadas las cuentas, alumbrar un proyecto serio y transparente con el que regresar a la liga ACB.

El inicio fue prometedor. Durante las cuatro primeras temporadas en la liga LEB, Gijón se consolidó en la zona media de la clasificación oscilando entre la octava y la duodécima posición. Pero la temporada pasada (06/07), con una plantilla limitada acorde a su política de austeridad, el conjunto asturiano no pasó de las 13 victorias y se vio obligado a disputar el 'play off' de descenso ante el Aguas de Valencia. Llegaron al quinto partido pero la última derrota en tierras asturianas (75-90) obligó a los de Gijón a dar un paso atrás en su asalto a la ACB.

Tras cinco encuentros su aventura en la tercera categoría del baloncesto nacional el Farho Gijón se ha consolidado en los primeros puestos y cuenta sus partidos como triunfos. Invicto llegará a Logroño ante un Caja Rioja que, de momento, ya ha sabido bajar los humos a otro de los gallitos del inicio de la temporada, el Cáceres.