“¡Renovables, así no!”: los vecinos de los valles afectados llegan al Espolón con sus maletas

Las maletas han invadido hoy Logroño. Una marcha simbólica con la que la población de los valles del Alto Cidacos, Ocón y Jubera han querido mostrarse como “refugiados medioambientales” y recrear aquella hipotética despoblación rural forzosa para concienciar sobre “las terribles consecuencias” que acarrearían los parques eólicos proyectados en sus territorios, que convertirán “en eriales, en desiertos fantasmas lo que hoy es un mundo rural rico que mira hacia adelante”.

La Plataforma por el Desarrollo Sostenible del Alto Cidacos y la Plataforma por el Progreso Sostenible de las Tierras Orientales de La Rioja ha convocado esta manifestación, que ha partido a las 19 horas del Palacete del Gobierno de La Rioja.

La protesta ha contado con un importante respaldo, que la organización cifra en torno al millar de personas, para denunciar los proyectos de parques eólicos y fotovoltaicos que afectarán a estas zonas y que “no se ha tenido en cuenta todos los valores naturales de los valles”. “Pensamos que es un atropello al mundo rural y a las formas de vida de su gente”, ha defendido Angélica García.

Según han anunciado, la Plataforma del Alto Cidacos presentará alegaciones este martes como ya hizo la Plataforma por el Progreso Sostenible de las Tierras Orientales. Asimismo, consideran que el Gobierno de La Rioja “está teniendo una posición ambigua” y anuncian que “estamos ejerciendo una presión social importante y vamos a seguir haciéndolo. Si hay que ir a la Moncloa, pue iremos”.

Por último, llaman a la reflexión a “quien corresponda”, a que se escuche la voz del pueblo y se tomen las medidas necesarias para impedir “la destrucción del Mundo Rural”. Al respecto, consideran fundamental aprobar una moratoria, por parte del Parlamento de La Rioja, que paralice la concesión de todas las licencias para la puesta en marcha de producción energética en curso.

Bajo el lema 'Por un mundo rural vivo. ¡Renovables, así No!', la marcha ha partido desde Vara de Rey ha discurrido por las calles Muro de La Mata, María Zambrano, avenida de Portugal y Miguel Villanueva hasta alcanzar el Espolón, donde se ha leído un manifiesto común. Durante el recorrido, han simulado una torre de alta tensión de 54m Asimismo y, en calidad de refugiados medioambientales.

“No son molinos, son gigantes”, “Ya producimos más de lo que consumimos”, “Geopaque, Sí; Megaparque, No” o “Más molinos, menos vecinos” son algunos de los mensajes presentes en las distintas pancartas.

Jubera I, Jubera II, Aldealobos, Ausejo-Ocón, Valderrete y Los Cruzados son los seis macroparques eólicos previstos en estas zonas. “De no impedirlo, 68 colosales aerogeneradores de casi 200 metros, solo superados en altura por las cuatro torres de Madrid, se elevarán sobre los valles de Ocón, Jubera y el Alto Cidacos contaminando sus horizontes. Quedarán a escasa distancia de muchas viviendas e invadirán paisajes, generarán un tremendo impacto visual y daños irreversibles en la Enorregión, comprometerán la propia Reserva de La Biosfera o el futuro Geoparque Unesco. Kilómetros de líneas aéreas de alta tensión, con sus correspondientes torres, partirán por la mitad pueblos enteros y dividirán La Rioja de sur a norte. Consecuentemente, se mermarán los espacios forestales, la flora y la fauna; no solo los cultivos agrícolas de viñedo, olivo, cereal o almendro se verán empobrecidos, sino también, la ganadería; afectarán gravemente al patrimonio paleontológico, arqueológico y arquitectónico y, por ende, al turismo. Agotados estos valiosos recursos, los medios y modos de vida de sus pobladores, su cultura, pensamiento y su propio futuro pasarán a ser solo historia en el omnipresente reto demográfico”.