Rioja no quiere perder el tren de los blancos

Rioja ha sido históricamente una tierra de vinos tintos, pero el consumo de los blancos está creciendo y la denominación no quiere perder ese tren. El diario Expansión se ha hecho eco del esfuerzo que están haciendo nuestros vinos para reforzar su apuesta por los blancos.

Como explica la publicación, en Rioja siempre ha habido mucha uva blanca, sobre todo viura y también malvasía, pero se utilizaba para hacer finos o claretes. A medida que iban triunfando los tintos, las plantaciones de uva blanca fueron desapareciendo e incluso grandes bodegas se fueron a hacer blancos a otras denominaciones como Rueda o Rías Baixas.

Sin embargo, el mercado evolucionó y aumentó el consumo de blanco en España y, sobre todo, en el extranjero. Había que ponerse las pilas, ya que otras denominaciones llevaban ventaja. En 2008 se autorizó la utilización de variedades como la verdejo, sauvignon blanc y chardonnay, aunque ha sido marginal, y también de tres variedad autóctonas: maturana blanca, tempranillo blanca y turruntés. Las hectáreas de viñedo blanco aumentaron y con ellas los litros vendidos.

Recientemente, un grupo de periodistas vinícolas de toda España estuvo catando una muestra de más de 200 vinos blancos de Rioja en el Consejo Regulador. Destacaron los vinos viura envejecidos en madera y también las nuevas elaboraciones de maturana y tempranillo blanco, si bien éstas requieren más tiempo.