RSF denuncia las actuaciones de 38 jefes de Estado contra periodistas
La asociación Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha hecho público un informe en el que denuncia las actuaciones de 38 jefes de Estado o “jefes de la guerra” contra periodistas de todo el mundo, incluyendo detenciones, manipulación, amenazas e incluso asesinatos.
En concreto, el documento destaca las actuaciones contra la prensa durante la “Primavera Árabe”. Esta asociación ha recordado que en estos cuatro países (Siria, Libia, Bahréin y Yemen), el trabajo de “obstrucción de la información” llegó hasta el homicidio, como en el caso de Mohamed Al-Nabous, asesinado el 19 de marzo por un francotirador en Bengasi (Libia), o el de dos periodistas asesinados en Yemen el 18 de marzo, “tomados directamente como blanco” por francotiradores a sueldo del poder.
En Libia, RSF ha contabilizado más de una treintena de casos de detenciones arbitrarias y una cantidad similar de expulsiones de corresponsales extranjeros. Los métodos son similares en Siria, Bahréin y Yemen, donde el poder “multiplica sus esfuerzos” para mantener a la prensa alejada para que no difunda las imágenes de la represión.
Asimismo, ha avisado de que los fotoperiodistas, con frecuencia en el frente, donde se desarrollaba la violencia, lo “pagaron caro” desde el inicio del año. En este sentido, ha recordado a Lucas Melbrouk Dolega, fotógrafo franco-alemán herido el 14 de enero de 2011 por las fuerzas de seguridad durante una manifestación en Túnez y fallecido tres días más tarde; al británico Tim Hetherington, quien trabajaba para Vanity Fair, y al estadounidense Chris Hondros, de Getty Images, asesinados por un tiro de mortero en Misrata (Libia) el 20 de abril de 2011.
Por otro lado, el informe de RSF también ha apuntado a Asia, en donde los países de Vietnam y Birmania han realizado retenciones de periodistas e internautas (14 y 18, respectivamente). Asimismo, ha denunciado a los “predadores iraníes”, artífices a su entender de una represión “implacable”, acompañada de procesos penales “aberrantes”, entre otros.
Según sus datos, en Irán más de 200 periodistas y blogueros han sido detenidos desde junio de 2009 y 40 aún se encuentran encarcelados. Además, cerca de un centenar de ellos se han visto obligados a huir del país y actualmente unos 3.000 periodistas se encuentran sin empleo, víctimas de la suspensión de periódicos o porque las autoridades impusieron a su redacción la prohibición de recontratarlos.
Es por ello que Reporteros Sin Fronteras pugna a día de hoy por el envío urgente a Irán de un relator especial para los derechos humanos, como se establece en la resolución votada por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas el 24 de marzo de 2011, según recuerda la asociación.
En cuanto al futuro, RSF ha avisado de que “continuará profundizando” su trabajo sobre los ataques del crimen organizado contra la libertad de prensa. Así, un primer informe publicado en marzo de 2011 será apuntalado, ya que la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navanethem Pillay, debe visitar México en los próximos meses (siete periodistas fueron asesinados en el país en 2010).
En lo que concierne a Internet, la prioridad de Reporteros Sin Fronteras se concentrará en la defensa de la neutralidad, afectada por varios proyectos de ley. La organización “observa con preocupación que se ejerce una presión creciente y más o menos intensa, según la naturaleza de los regímenes, sobre las empresas del sector, en especial sobre los proveedores de acceso, para que asuman el papel de reguladores de la Red”.
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