Sharapova barre
La tenista rusa Maria Sharapova volvió a rendir a un extraordinario nivel y barrió de la pista a su joven compatriota Anna Chakvetadze para convertirse en la primera finalista del Sony Ericsson Championships y ya espera rival del encuentro que disputarán a continuación la belga Justine Henin y la serbia Ana Ivanovic.
La ex número uno del mundo, que puso la directa desde los primeros compases del encuentro, se impuso por un doble 6-2 en tan sólo una hora y 13 minutos de juego para presentar su candidatura a un título que ya alzó en 2004.
La siberiana, que tan sólo ha cedido un set en la cita madrileña en su estreno ante su compatriota Svetlana Kuznetsova, tan sólo dejó soñar a Chakvetadze en los inicios del partido. Así, permitió a la número siete del mundo que se llevara su primer servicio, e incluso le concedió un punto de 'break' en el segundo juego, pero tras salvarlo puso la directa.
Sharapova, extraordinaria tanto con su saque -con servicios a 184 kilómetros hora- como al resto, se llevó los cinco siguientes juegos pues Chakvetadze no era capaz de llevar a buen puerto las opciones de rotura que tuvo, y terminaba cediendo ante la mayor fortaleza mental y física de su oponente.
En la segunda manga, Sharapova prosiguió con su recital. Un 'break' de inicio, le permitió acabar con la resistencia mental de su oponente, que mostró sus primeros síntomas de decepción ante la dificultad que tenía por delante. La número seis del ranking, por su parte, exhibió entonces sus habilidades con el saque y salvaba sus servicios a base de 'aces' -siete en el partido-.
Maria volvió a llevarse cinco juegos consecutivos y se plantó con un 4-0 que iba a resultar imposible de levantar para Chakvetadze, que aunque contó con dos puntos de 'break' en el sexto juego, no pudo hacer nada más que rendirse ante la superioridad de Sharapova.
Ahora, la ganadora del Abierto de Estados Unidos en 2006, olvidadas ya sus molestias en el hombro que ha sufrido durante toda la campaña, espera rival del duelo entre Henin, número uno del mundo, e Ivanovic, a la que doblegó ayer sin piedad (6-1 y 6-2).
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