Un 'Auto en escarlata' para desterrar al miedo
@page { margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } El Ayuntamiento de Logroño ha acogido hoy una rueda informativa en la que se ha presentado la publicación del libro que recoge los seis relatos ganadores, dos premios y cuatro accésit, del 'XXIII Premio de Narración Breve De Buena Fuente'.
El nombre dado a la edición, 'Auto en Escarlata', corresponde al título de la narración que ha obtenido el primer premio, escrita por Fernando Benito Labarta, la cual desarrolla una historia elíptica -según palabras del autor tuvo que esforzarse en “meter todo en ocho páginas”- construida a través del flashback de la relación de dos personajes, análoga a la mantenida por los Holmes y Watson de Doyle, contado por uno de ellos, que trata de poner un punto de racionalidad y visión objetiva en los hechos sucedidos hace ya 400 años en las inmediaciones – concretas y abstractas- del Auto de fe de Logroño contra la brujería de Zugarramurdi.
respecto a esta edición del premio, ha informado de la “numerosa participación”, que ha aglutinado tanto “a gente conocida como no conocida” en el paisaje literario. El Alcalde ha querido valorar como especialmente “sentimental” la presente convocatoria, por ser este el año en el que se cumplen cuatro siglos del Auto de Fe y en el que “se ha creado una relación de hermanamiento con Zugarramurdi, consiguiendo que lo que fue el horror de la Inquisición sea hoy armonía”.
Santos también ha recordado, respecto al premio, que aunque ya cuenta con 23 ediciones a sus espaldas hubo un tiempo en el que se dio “un paréntesis”. Paréntesis solventado cuando, con el apoyo de Caja Rioja, el Gobierno Local pudo retomarlo.
Las palabras de agradecimiento han sido correspondidas por la responsable de Cultura de Fundación Caja Rioja, Carmen Fernández, que ha calificado de “gratificante” la relación con el Consistorio en cuanto a proyectos culturales, haciendo hincapié en este premio, del cual ha afirmado “sentimos debilidad”.
Fernández ha asegurado que al publicación “trasciende y hace universal el tema de Zugarramurdi” que, a su juicio, en determinadas ocasiones puede “parecer local”. “Vemos por los relatos ganadores”, ha continuado, “que la relación supone un punto de inflexión porque, a partir de ahí, todo acabó”.
Ciertamente, a raíz del Auto de Fe de Zugarramurdi, la quema de procesados por brujería finalizó en España, lo que supuso un adelanto de un siglo respecto a los demás países europeos. El propio autor del relato ganador se refiere al héroe del mismo como una pieza clave en el declive inquisitorial en España, y expone que tal hazaña parte de la capacidad racional del personaje, 'Salazar y Frías', del que no sabía nada hasta aventurarse a escribir la historia, “conocía el Valle de Baztán hace años”, ha manifestado Fernando Benito Labarta, “y descubrí mi ignorancia sobre el personaje de Salazar y Frías, con esa capacidad de raciocinio para provocar que la Inquisición acabara”.
Benito Labarta ha explicado también alguna curiosidad de su narración, la cual considera “un relato detectivesco con tintes de aventura”, como su satisfacción al descubrir que en euskera, lengua hablada por la mayoría de personas en aquellas tierras de entonces, Frío se traduce como Hotz, pudiendo renombrar a su personaje principal, tal hace su ayudante, como Hotz. Salazar Hotz, en acrónimo S.H., tal sucede con Sherlock Holmes.
Labarta ha tenido consideraciones incluso para desvelar el auténtico malvado de la narración, en la que también cobra vida un Moriarti interpretado por el inquisidor Ruiz de Eguino, pero lejos de corresponder este papel a una sola entidad, el autor ha considerado que el verdadero antagonista es “el miedo”. “El miedo fue el que convirtió al malo en una masa que puede hacer barbaridades”, ha incidido, “y eso ocurre hoy, es una herramienta para controlar muy importante”.
El libro está a la venta en la oficina de Logroño Turismo, y próximamente lo estará también en las exposiciones que se darán en Logroño sobre aquel Auto de Fe. La tirada es de mil ejemplares, al precio de 3 euros por unidad, y las ilustraciones que alberga, calificadas como “magníficas” por el Alcalde, son de Rubén Bergasa.
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