Un empleado salva su vida “de milagro”
El Consejero de Justicia del Gobierno vasco, Joseba Azkarraga, afirmó hoy que el atentado perpetrado por ETA la pasada madrugada en Tolosa (Guipúzcoa) podría haber sido un nuevo ataque con víctimas, ya que un empleado de los juzgados se encontraba en el interior del edificio momentos antes de la explosión.
Al parecer, según señaló Azkarraga, el hombre fue alertado por la Ertzaintza por lo que pudo salvar su vida “de milagro”. Hoy también se han conocido nuevos datos de este nuevo ataque de la banda terrorista, como que el artefacto fue colocado por dos personas y que estaba compuesto por 10 kilos de explosivos, que llegaron a causar daños en numerosos coches, varias viviendas y un ambulatorio médico cercano a los juzgados.
En su visita al lugar de los hechos, el consejero de Justicia vasco señaló que cuando se colocó la bomba “había en el lugar una persona que controla las cámaras” y que, en el momento de la colocación del artefacto “estaba monitorizando la zona del edificio”. Fue gracias a la Ertzaintza quien puso salvarle la vida, señaló, ya que “comunicó a esta persona lo que ocurría” y éste pudo salir del edificio antes de la explosión. “Se ha salvado de milagro”, aseveró.
Ahora, será la policía autonómica quien comience una investigación para esclarecer los hechos y recolectar pruebas en el lugar de los hechos. En este sentido, Azkarraga mostró su convencimiento de que “las cámaras de vigilancia habrán grabado lo que ha ocurrido o cuando han colocado el explosivo”. Por el momento, según detalló, se conoce que la bomba contenía 10 kilos de explosivo y estaba en el interior de una mochila que fue colocada por dos etarras. La importante cantidad de explosivos que contenía el artefacto causó un boquete en la fachada del edificio de Justicia, además de causar daños en numerosos vehículos y un centro médico cercano, según explicó el Ayuntamiento de Tolosa.
Durante su intervención ante los medios, el dirigente vasco condenó en nombre del Gobierno de Euskadi el atentado terrorista y transmitió su solidaridad con todas las personas y vecinos afectados por la explosión. Del mismo modo, señaló que desde el punto de vista político “alguien tendrá que explicar a qué nos conduce todo esto” y preguntó “si a partir de este atentado este país es más independiente o más libre”, así como “si la situación de os ciudadanos de este país es mejor después de este atentado”. “La opinión del Gobierno vasco es que esto sólo causa dolor a todos los hombres y mujeres y cuando la izquierda abertzale exige un marco democrático, hay que decirles también que un marco democrático para este pueblo no se consigue con este tipo de actuaciones, sino por las vías estrictamente políticas y a través del dialogo, que son las únicas herramientas”, añadió.
Preguntado por si esta acción terrorista podría seguir siendo el modo de protesta de los etarras hacia las ilegalizaciones que se produjeron hace unas semanas, el consejero de Justicia quiso dejar claro que desde el Ejecutivo autonómico no van a cambiar su opinión sobre la Ley de partido. En este sentido pidió a la izquierda abertzale “que digan algo al respecto de lo que ETA está haciendo” porque, a su juicio, “no cabe exigir constantemente solidaridad cuando a ellos les afecta a sus propios derecho”.
Y parece que la izquierda abertzale ha hecho caso a las palabras de Azkarraga y hoy una veintena de simpatizantes se concentraron ante la Casa Consistorial de Tolosa para denunciar, mediante unas octavillas “el estado de excepción” y las ilegalizaciones de ANV y EHAK, así como la condena de 21 miembros de Gestoras Pro Amnistía y su encarcelamiento “las torturas, detenciones, prohibiciones de manifestaciones y el 'aparthaid' en los Ayuntamientos”, rezaban los panfletos. La concentración se produjo cuando la Junta de Portavoces se pensaba reunir para consensuar un manifiesto de condena, un encuentro que se ha retrasado hasta el próximo lunes, debido a que el alcalde de la localidad guipuzcoana, Jokin Bildarratz (PNV), está de viaje.
EL RESTO DE FORMACIONES CONDENAN EL SUCESO
Mientras, las formaciones políticas han mostrado su condena por este acto terrorista. Así, desde le PSOE la secretario de organización, Leire Pajín, señaló, durante su participación en Arguedas (Navarra) en la celebración de la rosa del PSN, que tras este tipo de sucesos los único que le queda por afirmar es que “el destino de los terroristas debe ser la cárcel” y anunció que “los violentos que les apoyan sufrirán el peso de la ley”. Unas palabras corroboradas por el secretario general del PSE en Guipúzcoa, Iñaki Arriola, quien reconoció que no entiende cómo los etarras “se pueden obcecar en continuar en una dirección que saber que no les va a llevar a ninguna parte y que lo único que pueden producir es dolor”.
También desde el PNV condenaron la acción terrorista. El presidente de la formación, Iñigo Urkullu, aseguró que, frente a los “algunos afirman” es realmente la sociedad vasca la que vive “en un estado de excepción” motivado por la violencia de ETA que, a su juicio, “no tiene ningún sentido”. “Desterremos de una vez por todas el juego sucio que significa el hacer a la sociedad vasca vivir en este estado de excepción real, soportando una situación de violencia”, denunció Urkullu. Del mismo modo, Aralar reprobó el atentado y afirmó que estas acciones “no aportan nada a la solución del conflicto”, una opinión que comparte con EB, cuyo coordinado en Guipúzcoa, Antton Karrera, reclamó a la izquierda abertzale que pida a ETA que finalice “con la barbarie que lleva a un callejón sin salida”.
Por su parte, el PP vasco reclamó al todos los partidos vascos “el respaldo de la Justicia en sus actuaciones”, y recordó que las decisiones “que están combatiendo a ETA están siendo expresamente rechazadas todos los días por el Gobierno vasco”. “Para combatir a ETA no hay nada mejor que la unidad, la unidad también en el objetivo de derrotar a ETA de todas su pretensiones”, declaró el portavoz de la formación popular, Leopoldo Barreda.
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