Y llegó la sexta Copa de la Reina
Parece fácil, pero no lo es. Seis Copas de la Reina, tercera consecutiva. Lo complicado es mantener el hambre competitivo, la ambición por seguir acumulando trofeos. Así es el May Deco, un conjunto que pone el piloto automático y es imparable. Que se lo digan a Avarca de Menorca. Que las menorquinas ejercieran de anfitrionas fue un aliciente más para el bloque que entrena Esther López, que ya acumula dos títulos. El triunfo era esperado y quizá por eso hay que darle su valor. Asumir esa responsabilidad y no fallar, prácticamente nunca, habla de la cabeza que maneja al club riojano más laureado. 3-0 (12-25, 13-25 y 20-25) inapelable. Por la vía rápida. Sin opciones a que las locales pudieran voltear el marcador por mucho que lo intentaran durante el tercer set.
Porque en los dos primeros, el Voleibol Logroño era una máquina de ejecutar. Castigaron la recepción de Noelia Sánchez para acumular ventaja en sus ataques volar en el marcador para no dejar dudas sobre su paso por el pabellón municipal de Ciutadella. El 6-13 propiciaba un doble cambio en Avarca en aras de variar el rumbo del duelo. No fue posible. Con el 10-19 sólo era cuestión de tiempo alcanzar el 12-25 merced a una gran recepción de las riojanas y un ataque de tiralíneas donde Dani sobresalía -acabó el choque con 20 puntos- en apenas 21 minutos.
Avarca de Menorca estaba aturdido y el May Deco no bajó el pie del acelerador. Con 5-11, las locales empezaban a asumir que el subcampeonato era su lugar. El resultado fue creciendo hasta el 13-25 en otros 21 minutos de refriega en una dirección. El arranque del tercer acto fue diferente, las baleares quisieron unirse a la fiesta del voleibol y agradecer a su público. Por eso fin, las de Bep Llorens tutearon, por unos momentos, la superioridad de las riojanas. Hasta les dejaron mandar, con rentas mínimas, hasta el 10-9. A partir de ahí, el May Deco recuperó su energía para ir de manera paulatina acercándose al título.
En un visto y no visto se pasó al 12-16, de manera que las logroñesas se acomodaron en una renta que ya no bajaría. Aun así, las locales le ponían ganas, como se comprobó en el espectacular tanto que culminó Helia González para firmar un 15-22 que fue el epílogo a un partido que cerró Berbel con un punto directo, 17-25. Además, Daniela da Silva, capitana, se emocionó al recibir el trofeo de mejor jugadora de la final después de sus 20 tantos y repetir tras su anterior galardón en la edición de 2015.
Foto: Voleibol Logroño
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