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Telemadrid cierra la temporada de su renovación sin dirección y con la audiencia por los suelos

Madrid retira del proyecto la elección del director y consejeros de Telemadrid por mayoría absoluta en segunda vuelta

Ana Caro

La televisión pública madrileña finaliza 2016 sin director general. La votación en Asamblea para refrendar la candidatura de José Pablo López, prevista para el pasado jueves, fue retirada del orden del día al no contar con los apoyos necesarios. Tras un año plagado de enfrentamientos políticos por la elección de los miembros de Consejo de Administración, la elección del sucesor de Ángel Martín Vizcaíno se producirá, con suerte, en 2017. 

El pasado 22 de diciembre, el Pleno de la Asamblea de Madrid aprobó por unanimidad retirar del orden del día la votación del director general de Telemadrid porque la propuesta no contaba con los dos tercios necesarios para salir adelante. Fue el portavoz del PSOE en la Asamblea, José Luis Franco, quien propuso que se postergara la elección del nuevo director general “en búsqueda de un mayor consenso”.

El Consejo de Administración había propuesto a José Pablo López, director general de 13TV, como futuro director general de Telemadrid, decisión ante la que el grupo parlamentario socialista se iba a abstener. Esta determinación del PSOE levantó ampollas entre algunos de los parlamentarios originándose la última desavenencia en la Asamblea de Madrid a costa de la televisión pública. 

“Ángel Gabilondo se comprometió a respetar aquello que decidiera la mayoría del Consejo de Administración y votar en sentido contrario significaría romper el acuerdo”, decía la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. La portavoz del PSOE en la comisión del control de RTVM, Isaura Leal respondió a la presidenta regional negando que existiera un acuerdo.

Dimisiones y vetos

Esta no ha sido la única polémica que ha existido en la Asamblea de Madrid a consecuencia de la cadena regional durante el año de su prometida renovación. A finales de diciembre del 2015, PP y Ciudadanos pactaron para sacar adelante una reforma de la Ley de Radio Televisión Madrid, que criticaron duramente PSOE y Podemos. La oposición alertaba de la “politización” en la que se vería inmersa el ente público.  

Finalmente se decidió que los partidos propondrían una lista conjunta para ocupar los cuatro sillones del Consejo de Administración que le corresponde nombrar a la Asamblea. Fue entonces cuando los vetos del PP a los candidatos del PSOE y Podemos y la negativa incluir a UGT en el Consejo pusieron en peligro el precario consenso de la cámara autonómica. Los vetos llevaron a que desde la oposición se acusara al gobierno regional de aplicar “sectarismo” a la Nueva Ley de Telemadrid. 

El desencuentro entre los grupos a hora de elegir a los miembros fue tal que, a finales de marzo, dimitió la entonces presidenta, Covadonga Fernández. A pesar de alegar motivos personales, Fernández también comunicó que cuando asumió la presidencia del consejo lo hizo con la certeza de que “a fecha de hoy [por el día de su dimisión] estaría ya constituido el nuevo Consejo de Administración”. “Según me llega a través de los medios de comunicación, la elección de los nuevos consejeros podría demorarse aún más”, añadía. Y tenía razón, no fue hasta mayo cuando la Asamblea aprobó por unanimidad el nuevo consejo de administración.

Además de los encontronazos en la Asamblea, otros casos han ensuciado la imagen de la 'nueva' televisión pública en el último año. Especialmente llamativo fue cuando Luis Lombardo, presidente del Comité de Empresa, reveló que Telemadrid había pagado más de 16 millones de euros a periodistas afines al Partido Popular. Hermann Tertsch llegó a cobrar un millón de euros por sus colaboraciones y la productora de Sánchez Dragó alcanzó 2,8 facturando programas a 100.000 euros. Así se expuso durante la comisión del estudio de la deuda constituida a petición de Podemos.

Su audiencia no remonta

Más de un año después de que se aprobara la reforma de la Ley de Radio Televisión Madrid que, en teoría garantizaba una despolitización y mejora del ente público, la audiencia de la cadena madrileña continua siendo marginal. Según el último informe elaborado por Barlovento con datos de Kantar Media, la audiencia de Telemadrid registra un 4,8% de cuota de pantalla, casi tres puntos menos que la media de las televisiones autonómicas, que se sitúa en 7,4% de 'share'.

Aunque la audiencia de la televisión madrileña ha subido un 0,7% con respecto a diciembre del año pasado, sigue estando a la cola de las principales cadenas regionales. Se encuentra por debajo de Canal Extremadura (5,5%), ETB2 (7,3%) y Canal Sur  (8,6%) y a años luz de TV3, que ostenta un 11,4% de la cuota de pantalla.

La presidenta regional Cristina Cifuentes aseguró a finales de 2015 que su objetivo era que el ente público saliera adelante del “problema económico” derivado de su “baja audiencia”. Aseguró que, que si Telemadrid no era viable y tuviera que priorizar, cerraría la televisión para destinar el dinero a otras partidas.  

Un año después, aquella promesa de Cristina Cifuentes de renovar y fortalecer la televisión pública madrileña, se ha convertido en una fuente de conflictos presente durante todo 2016. En la última cuestión del año,  la elección del nuevo director general, la Asamblea madrileña tampoco está alcanzando, de momento, el consenso necesario para que Telemadrid y Onda Madrid funcionen a pleno rendimiento.

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