La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha entrado en el nuevo enfrentamiento entre Pablo Casado y Santiago Abascal tras el 28A. Pero contra el primero. La que fuera líder del PP madrileño considera que Casado ha tratado de cargar contra Abascal a su costa: “Casado ha intentado dar una patada a Abascal pero en mi trasero”.
El presidente del PP arremetió contra el dirigente de Vox por “cobrar de los chiringuitos y mamandurrias de algún que otro gobierno autonómico”. Esos “chiringuitos” a los que se refería son fundaciones, como la del Mecenazgo, en las que fue colocado el dirigente de Vox cuando Aguirre era presidenta de la Comunidad de Madrid.
En la recepción del Dos de Mayo, a la que ha vuelto tras dos años de ausencias, Aguirre ha querido responder a Casado por estas palabras. “Estos calificativos hirientes, de los que no está libre Santi Abascal, no conducen a nada”, ha dicho ante los periodistas. En la solapa de la chaqueta se ha colocado la distinción que se le dio como expresidenta y que ninguno de sus sucesores, González y Cifuentes, han recibido por su “situación procesal”.
La expresidenta ha aprovechado la atención mediática para llamar a la derecha a “unirse” y dejar “el lanzamiento de pullitas”. Y ha culpado al exlíder del PP, Mariano Rajoy, del inicio de la sangría de votos hace más de una década. “Empezó cuando Mariano Rajoy dijo que liberales y conservadores se fueran al partido liberal”, ha dicho. Esto sucedió en abril de 2008 en Elche. Tres años después, Rajoy ganó las elecciones generales y de nuevo en 2011.