Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El PSOE convierte su Comité Federal en un acto de aclamación a Pedro Sánchez
Las generaciones sin 'colchón' inmobiliario ni ahorros
Opinión - El extraño regreso de unas manos muy sucias. Por Pere Rusiñol
ENTREVISTA Presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, FRAVM

Quique Villalobos, presidente de las Asociaciones de Vecinos de Madrid: “Hay gente a la que les han hecho una línea y les han dicho, a trabajar, sí; pero después, a tu casa”

El presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), Enrique Villalobos.

Aitor Riveiro

10

“Si en mi barrio estamos más contagiados no es porque seamos unos irresponsables, sino porque tenemos peores condiciones”. La frase la soltó el presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), Quique Villalobos (Madrid, 1969), en la Asamblea regional el pasado viernes. Apenas unas horas antes de que Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado anunciaran el confinamiento parcial de Madrid. Villalobos anticipaba lo que iba a ocurrir: “Nos dejan ir a trabajar, pero no nos van a dejar ir a la Sierra”.

Con el plan puesto en marcha, este activista de Vallecas critica con dureza al Gobierno del PP y Ciudadanos, a los que acusa de no aportar “ningún tipo de recurso ni solución para salir de la precariedad absoluta de medios reales para combatir el virus”. “Han recibido 1.700 millones de euros del Estado y no se lo quieren gastar en lo que hace falta”, denuncia Villalobos, quien tampoco ahorra críticas a la oposición madrileña. Con ella, así como con algunos sindicatos, la FRAVM firma un manifiesto que quiere aglutinar a toda la oposición social, a la que convocan a una manifestación el próximo domingo “para demostrar que somos muchas las personas que consideramos que todo se puede articular mucho mejor y que necesitamos un cambio de rumbo en cuanto a la forma de enfocar el problema que nos ha traído aquí”.

Villalobos atiende por teléfono a elDiario.es desde su domicilio en el Ensanche de Vallecas. Su calle no ha entrado en ninguna de las zonas confinadas. Pero sí alguna de su distrito. “Se me hace muy, muy, muy difícil asumir que amigos que tengo, que viven al otro lado de una calle, puedan estar señalados como que son más contagiosos que yo”, se lamenta. Y zanja: “Hay gente a la que les han hecho una línea y les han dicho: a trabajar, sí; pero después, a tu casa”. La entrevista se produce poco después de conocerse el acuerdo entre el Gobierno central y el autonómico, que la Federación recibe con escepticismo: “Nadie ha dicho que vayamos a tener más médicos, más rastreadores, más vagones; y eso es lo que nos puede salvar”.

¿Cómo ha vivido a título personal, como vecino de uno de los barrios afectados, que se haya cumplido lo que dijo?

Yo vivo en el Ensanche de Vallecas, que definitivamente no es una de las zonas confinadas como tal, pero está en un distrito con zonas confinadas o, como les gusta decir a ellos, de restricción a la movilidad. La sensación es muy amarga. Alguien ha dicho que nosotros estamos llamando al enfrentamiento, cuando quienes han echado líneas en los mapas, quienes han señalado a la población diciendo que eran unos irresponsables, son quienes gobiernan. Eso es muy difícil de asumir.

Es muy difícil asumir que desde hace meses se llevase señalando a una serie de zonas de Madrid, dando por hecho que eran las zonas con más contagio. Y encima, achacándolo a su forma de relación social. Se ha ido generando una profecía autocumplida que ha generado una mayor brecha, una mayor desigualdad y un mayor señalamiento. Se me hace muy, muy, muy difícil asumir que amigos que tengo, que viven al otro lado de una calle, puedan estar señalados como que son más contagiosos que yo. Que se les pueda llegar a decir, “como tú estás ahí y yo estoy aquí, yo me voy a poder mover con más libertad que tú. Tú, cuando llegues a tu casa, no vas a poder buscar el espacio seguro que es el aire libre”. Solo les interesan sus necesidades como gobernantes y como gestores de la economía.

La Federación ha sido crítica con las medidas anunciadas el viernes por el Gobierno de Ayuso y Aguado que entraron en vigor este lunes ¿Cuáles son las pegas que ponen al plan?

Son dos, principalmente. La primera, que no aporta ningún tipo de recurso ni solución para salir de la precariedad absoluta de medios reales para combatir el virus. Y no habrá reforzamiento sanitario o de transportes. Digo de verdad, ¿eh? No digo salir a decir que han reforzado el Metro, y luego tú vas al Metro y sigue habiendo frecuencias de cinco y seis minutos para convoyes de cuatro vagones.

No va a haber más profesores. No va a haber más asistentes en los colegios. No hemos oído que vayamos a tener 2.000 rastreadores. No he oído decir, por ejemplo, que vayan a hacer un decreto de urgencia para anular todas las incompatibilidades que tiene la ley de Remi (Renta Mínima de Inserción) en materia de ayuda a las personas vulnerables. No he escuchado que se vaya a hacer un plan anticontaminación, de manera que de los tres o cuatro carriles que tiene cada entrada a Madrid se vayan a reservar dos inexcusablemente para transporte público y bicicletas. No he escuchado nada de eso ya. Tú, de un día para otro, te tienes que poner a su disposición. Y cuando luego necesitas que ellos hagan algo, su respuesta es que están en ello.

¿Y la segunda?

Esta especie de segregación, de confinamiento selectivo en el que no se impide una movilidad real para combatir el virus. Los apestados de las 37 zonas se van a poder mover por Madrid para ir a trabajar. ¿Dónde está realmente la limitación? Parece ser, aunque la letra no lo deja claro, que el resto, los no afectados, no van a poder entrar a las zonas confinadas. Aunque eso está por confirmar porque la letra no es suficientemente clara. Es bastante confusa.

¿Y cuál creen que es el objetivo real de las medidas? 

Tenemos una presidenta que retrasa tres veces una comparecencia, que el viceconsejero le informa por WhatsApp, que todo apunta a que no hay nadie al volante... Da la sensación de que ya no sabían qué hacer y no podían retrasar una quinta vez la rueda de prensa, así que dijeron, venga, lo que diga el consejero y que sea lo que Dios quiera.

Han recibido 1.700 millones de euros del Estado y no se lo quieren gastar en lo que hace falta. Están viendo a ver cómo se gastan ese dinero, pero que no sea en lo público, que no sea contratando. Eso les duele mucho. O sea, que tengan ahora que dar su brazo a torcer con la petición de un estado de alarma para poder tener todos los medios y poder hacer en todo caso un confinamiento racional.

Mencionaba ahora el estado de alarma, una competencia estatal. Este lunes se han reunido Ayuso y Sánchez en la Puerta del Sol. ¿Cómo valoran desde la Federación el papel del Gobierno central y las conclusiones de la reunión?

Que se reúnan es una buena noticia. Este sainete de que te escribo seis veces y no te contesto; o que te convoco a reuniones y no te presentas, te vas antes o te sales pronto porque tienes que ir a hacerte unas fotos, eso nos traslada a toda la ciudadanía una falta de seriedad muy grande. Como que están a otras cosas.

Nosotros entendemos que el Gobierno local, el regional y el estatal ante una situación como esta, que es tan grave, que estamos hablando de que se ha muerto mucha gente y que se va a seguir muriendo mucha gente, lo que tienen que estar es a esto y nada más. La reunión es una buena noticia y lo que han dicho podría apuntar bien. ¿Dónde está el problema de fondo? Nadie ha dicho que vayamos a tener más médicos, que vayamos a tener más rastreadores, que vaya a haber dos vagones más en cada convoy, 80 conductores más. Nadie ha dejado claro eso. Y eso es lo que nos puede salvar.

Al final da la sensación de que sólo se reúnen cuando Santa Bárbara truena. Tenían que haber sonado todas las alarmas y haberse puesto a trabajar como locos. Han tenido desde junio muchos meses para hacer las cosas bien. En la vuelta al colegio han depositado toda la responsabilidad en los cuadros directivos de los colegios, en los docentes y en las familias.

Este lunes se ha hecho público un comunicado, que firma la Federación con partidos políticos y organizaciones sindicales, y animan a otros colectivos a sumarse. ¿Qué objetivo buscan con esta declaración?

Es un relato de toda una serie de despropósitos de todos estos meses. Y es una llamada de atención para que las cosas se hagan bien. Es una lista de los mínimos que cualquiera entiende que son necesarios para que esto no se aborde con mando policial. El llamamiento a que se unan más entidades es precisamente para demostrar que somos muchas las personas que consideramos que todo se puede articular mucho mejor y que necesitamos un cambio de rumbo en cuanto a la forma de enfocar el problema que nos ha traído aquí.

Entre los firmantes, están los partidos de la oposición en la Asamblea, está Más Madrid, está el PSOE-M, Podemos e IU. ¿Cree que la labor de la oposición está siendo la que tiene que ser? ¿Se les puede exigir más?

Desde las elecciones, y ya ha pasado un año, hemos visto los peores y los intermedios momentos de la oposición. Hasta que se han situado y se han orientado. Da la sensación de que no hemos visto a una oposición en el momento más determinante de la crisis, en marzo, que consiguiese sacar del enrocamiento al Gobierno y lograr una postura realmente constructiva para el resto de la sociedad. Quienes están ahora mismo gobernando en coalición, junto con sus socios de gobierno añadido, son los que tienen la aritmética mayoritaria. La oposición tendría que señalar muchas cosas que se están haciendo mal. Estoy convencido de que sí, la oposición podría hacer bastante más para identificar las cosas que están ocurriendo.

Ahora, en este momento y junto con las otras organizaciones sociales que nos hemos posicionado en ese reclamo de que algo hay que hacer para salir de esta, tengo que decir que tiene una intención constructiva de que salga algo interesante.

Se ha hablado mucho en los últimos meses, pero sobre todo en las últimas semanas, sobre la posibilidad de una moción de censura. ¿Creen que es viable?

Esto se sale de nuestro ámbito de acción. Pero sí que diría que todo lo que hemos estado viendo estos días en prensa, etcétera, era que Ciudadanos estaba más o menos cómodo en el Gobierno actual y que cerraba filas con su socio en el Gobierno, el Partido Popular. Al margen de las diferencias que puedan tener, ellos están cómodos en este Gobierno. Y mientras ellos estén cómodos, una moción de censura para cambiar ese Gobierno parece inviable.

Etiquetas
stats