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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

Orinando a un coche de la Policía de Madrid y contenedores ardiendo: vídeos de la Navidad en Ponzano

Somos Chamberí

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En las revistas de tendencias empezó como la nueva meca de la gastronomía en Madrid pero los vecinos lo han acabado renombrando como el Magaluf de la capital. La acumulación de bares en la calle Ponzano, que durante la pandemia se llenó de terrazas, ha creado un cóctel donde se generan situaciones de conflicto asociadas al desmadre, documentadas desde los balcones de la vía.

La asociación vecinal El Organillo lleva recopilando durante los últimos meses muchos vídeos de los excesos que provoca este desmadre. El último fue el de un hombre que orina en un coche de la Policía Municipal de Madrid. Ocurrió la noche de Reyes, sobre las 3.30 horas de la madrugada, cuando dos patrullas de este cuerpo se habían desplazado a Ponzano debido a las protestas por el ruido.

En ese momento y aprovechando que los agentes acuden a inspeccionar un bar, el sujeto mira a los lados y orina sobre el coche 7302 de los municipales. Después, se abrocha los pantalones y camina por la calle con disimulo.

El problema de los orines en esta calle es constante y en diversos puntos, como muestra este vídeo grabado antes de Nochebuena:

Durante la Nochevieja, varios contenedores fueron quemados en el cruce de Ponzano con la esquina José Abascal:

A unas fiestas con mucha actividad hostelera se ha unido la noticia de que las terrazas Covid -las concedidas durante la pandemia- seguirán al menos hasta el 31 de enero, pese a la ausencia de restricciones de aforo en bares y restaurantes. Casi todas las de la calle Ponzano deberían haber desaparecido el pasado 1 de enero si se hubiera cumplido la normativa prevista.

Ante esta situación, El Organillo ha presentado queja ante el Defensor del Pueblo pidiendo la retirada de la medida y la desaparición de las terrazas, al considerar que la extensión de los permisos no está justificada. Antes se habían manifestado por la propia calle Ponzano para exigir a la vicealcaldesa, Begoña Villacís, que levantara las mesas desplegadas por los hosteleros y negociara una nueva Ordenanza de Terrazas diferente a la propuesta.