La arriesgada moda del 'parkour' llega hasta el Paseo de Recoletos
El martes por la tarde las personas que paseaban por el Paseo de Recoletos a la altura de la calle Prim y los vendedores de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión se sorprendían al ver cómo un grupo de jóvenes practicaba 'parkour', un arriesgado deporte de origen francés que consiste en superar obstáculos urbanos con el propio cuerpo.
Sorprendidos, los viandantes fueron testigos de cómo se subían a las columnas de la fuente ornamental con el único impulso de sus brazos y el apoyo de sus manos, una de las bases de esta práctica deportiva urbana.
Uno a uno fueron ascendiendo sobre el bloque de cuatro columnas de uno de los extremos de la fuente en la que próximamente se instalará el monumento a los ‘Refugiados’ con un único objetivo: saltar hasta el siguiente bloque de tan solo dos columnas y menos base de apoyo.
Un ejercicio de alto riesgo en el que mostraron su dominio corporal, su elasticidad, su cálculo de las distancias y las alturas y su buena forma física, con movimientos precisos y un descenso de las columnas con acrobacias incluidas.
Para poder realizar esos movimientos de manera segura y certera es necesario tener una adecuada capacidad motriz y una gran potencia de salto que permita desplazarse rápidamente y de forma controlada sin perder el equilibrio.
Tal y como señalaron algunos testigos de esta sesión de 'parkour', la facilidad con la que fueron capaces de superar los obstáculos y las distancias demuestran que cada uno de estos ‘traceurs’ (nombre con el que se conoce a quienes lo practican) “tienen todo muy calculado”.
Porque el 'parkour', ese incomprendido deporte desarrollado por Raymond Belle que se vale de los movimientos característicos del ser humano para desplazarse de un punto a otro superando todos los obstáculos que haya entre ellos, requiere de muchas preparación y entrenamiento, tal y como muestran las siguientes imágenes.
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