La Fundación Montemadrid aprueba salir del accionariado de Ifema tras votar en contra de organizar la Fórmula 1

Diego Casado

Madrid —
29 de septiembre de 2025 22:39 h

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La llegada del Gran Premio de España de Fórmula 1 a Madrid acaba de sacudir el accionariado de Ifema, el consorcio público-privado que gestiona las ferias en la capital y que está organizando tanto la construcción del circuito como el evento automovilístico que desembarcará en su recinto dentro de un año. La Fundación Montemadrid, que posee el 7,84% de la entidad, ha comunicado oficialmente a Ifema su decisión de retirarse del consorcio de forma definitiva. El motivo, recogido en las cuentas anuales de la fundación, a las que ha tenido acceso Somos Madrid, es que “el objeto actual de Ifema, así como las actividades hacia las que se dirige su Plan Estratégico de Negocio, divergen de los fines fundacionales” de Montemadrid. Por ello, el 3 de julio del año 2024 su patronato acordó ejercer el derecho de separación del consorcio. Dicha decisión fue notificada oficialmente a Ifema hace casi un año, el 24 de octubre de 2024.

Preguntada por este periódico, la Fundación Montemadrid explica que su petición de salida tiene lugar “para centrarse en el cumplimiento de sus fines fundacionales en los ámbitos de la educación, la acción social, la cultura y el medioambiente” y que la decisión “no está motivada por ninguna de las líneas de negocio del consorcio”.

Sin embargo, la renuncia de Montemadrid llegó después de sus críticas a Ifema por entrar en el circuito mundial de la Fórmula 1, una decisión a la que se oponía y contra la que acordó votar en contra a finales del año 2023, según ha podido conocer este periódico. En la carta enviada a Ifema por el Patronato de Montemadrid, este explica que se opuso a la firma de los contratos para organizar el Gran Premio de España en Madrid por “la imposibilidad legal y económica de la Fundación de asumir compromisos que no estén relacionados con el cumplimiento de sus fines fundacionales”. Hace dos años y coincidiendo con esta decisión, Ifema cambió sus estatutos para añadir —entre otras moficicaciones— la posibilidad de albergar “eventos culturales, de entretenimiento y deportivos, de relevancia nacional o internacional”.

El accionariado de Ifema puede cambiar si hay acuerdos. Los estatutos actuales permiten la salida de las cuatro entidades que actualmente conforman el consorcio: dos entidades públicas que tienen la mayoría de las acciones, así como una organización empresarial privada y la citada Fundación Montemadrid (también conocida como Fundación Obra Social y Monte de Piedad de Madrid). Los tres primeros (Ayuntamiento de Madrid, Comunidad y Cámara de Comercio) representan el 31% de las acciones y la fundación cuenta con el citado 7,84%.

En caso de que la salida de Montemadrid se completara, el importe que recibiría la fundación se debería calcular a través de una cuota de separación en función del peso en su accionariado, comunicando la propuesta y aprobando los cambios a través del propio consorcio. En las cuentas anuales de la fundación se cifran en 21,19 millones de euros el valor contable de sus acciones, más de la mitad de lo que representan el total de activos de la fundación. Ifema respondió a la petición de salida con un cálculo de la citada cuota de separación durante el primer trimestre de este año, sin hasta ahora constar respuesta. Fuentes del consorcio confirman a este periódico que “a día de hoy”, el accionariado de Ifema sigue siendo el original y no se ha producido todavía ningún cambio. También lo aseguran desde Montemadrid.

La salida, según los estatutos, debe acordarse “en un plazo máximo de seis meses desde el anuncio formal de retirada”, un periodo que acabó a finales de abril de este año. Sin embargo, los estatutos también permiten que, “en caso de no alcanzarse un acuerdo entre todos los entes consorciados en el plazo indicado”, la entidad interesada en la retirada podría volver a solicitar la apertura de un nuevo plazo para alcanzar la rúbrica final.

Este periódico ha preguntado tanto a la Fundación Montemadrid como a Ifema el estado de la negociación para la salida del consorcio de la primera, sin haber recibido información ninguna, ya que el consorcio se excusa de emitir todavía su parecer debido a la “confidencialidad” de estos procesos. Tampoco ha contestado a Ifema por qué no incluyó la petición de renuncia entre los hechos relevantes presentes en sus últimas cuentas anuales.

“No nos han comunicado nada a los grupos de la oposición”, lamentan desde el PSOE del Ayuntamiento de Madrid, que muestra su preocupación ante la posible desaparición del accionariado de la Fundación Montemadrid, “alma social y cultural de Ifema”, asegura su concejala Enma López. Ella considera que la salida de Montemadrid lanza una alerta ante los riesgos económicos que supone la entrada en el circuito de Fórmula 1 y los gastos que está asumiendo Ifema, tanto a la hora de abonar el canon por cada uno de los diez años a los que se ha comprometido celebra el Gran Premio —el contrato se extenderá al menos hasta el 2035— como por la factura que dejará la construcción del circuito que se está llevando a cabo, que será al menos de 83 millones de euros.

“No estamos en contra de la Fórmula 1, pero sí que se pueda llevar por delante a Ifema, el segundo motor económico de la ciudad”, advierte la concejala socialista, muy crítica con la herramienta utilizada por el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid para levantar el Gran Premio de España en Madrid. “La principal prioridad debería ser proteger Ifema”, añade al recordar los gastos que está asumiendo el consorcio, que incluyen otros 51 millones de euros en adaptar sus instalaciones a la F1 y más contratos menores. Ifema buscó la participación de un gran socio inversor que asumiera parte del gasto, colaboración que aún no ha encontrado.

También critica Enma López que el actual presidente de la Junta Rectora, un cargo rotatorio que actulmente recae en José Luis Martínez-Almeida, no haya advertido a los concejales de la oposición de que la Fundación Montemadrid ha solicitado su salida del consorcio. O que no se incluya en las cuentas anuales de Ifema publicadas en su apartado de transparencia: “Es un hecho relevante que tiene consecuencias económicas para ejercicios futuros”, advierte.

Objetivos de la F1 lejos de los valores de Montemadrid

“Como entidad privada y de ámbito estatal, la Fundación Montemadrid ha ido evolucionando desde su creación, acotando sus actividades y su participación en otras instituciones públicas o privadas con el objetivo de reforzar su misión fundacional”, explica una portavoz de esta entidad al preguntar sobre los valores actuales que persigue y que difieren de los de Ifema.

En su web oficial, Montemadrid explica que su razón de ser es “la contribución a la solidaridad, la educación, la cultura y el medioambiente” y detalla una lista de valores en el artículo 6 de sus estatutos, entre los que destacan el compromiso con los grupos y personas más vulnerables, la eficiencia en la utilización de los recursos, la responsabilidad con la sociedad y sus instituciones o la “utilidad clara y directa de nuestras acciones”.

En cuanto al deporte, cuenta con una referencia específica en la que incluye lo siguiente: “la Fundación podrá apoyar o promover proyectos en el ámbito deportivo, dirigiéndose en especial hacia el deporte de base, el deporte como motor de inclusión, deporte accesible o, en general, las actividades que enfaticen los valores del deporte como elemento de mejora social y personal”. Ninguno de estos términos parece encajar con la organización de un Gran Premio de Fórmula 1 en Madrid, con entradas para el público general a 500 euros de media y palcos VIP por los que se pagan hasta 6.000 euros.

Antes de notificar su intención de abandonar Ifema, Montemadrid sugirió al consorcio la posibilidad de transformarlo en otro tipo de entidad, como una sociedad mercantil, que permitiera a sus socios participar de sus beneficios. Con esa fórmula, la fundación hubiera podido obtener rendimientos por su participación accionarial en Ifema y que estos redundaran en el cumplimiento de su fin fundacional. Pero tanto el consorcio como Ayuntamiento, Comunidad o Cámara de Comercio lo descartaron.