El charco de la calle Barceló, un vergonzoso clásico de los días de lluvia en Malasaña

Si hay un clásico entre los clásicos cada vez que llueve en Malasaña ese es el charco que se forma en la esquina de la calle Churruca con la de Barceló y que, entre otras cosas, hace que el agua que en él se acumula entre hasta en la acera por la parte derecha del paso de cebra que hay en el lugar.

Según una denuncia vecinal, ese charco lleva año tras año formándose en la citada esquina sin que nadie se haya preocupado por nivelar el terreno. Es tan viejo que los vecinos se refieren a él como el charco de Caja Madrid -por la sucursal bancaria que hay justo en esa intersección-, cuando esa entidad se fusionó en 2010 pasando a ser Bankia desde entonces. Pero es que la cosa viene desde más atrás y hay quien recuerda su existencia desde el año 2003-2004, aproximadamente, lo que hace un total de 15 años de charco.

Por descontado, no es el único punto negro que encontramos en Malasaña en cuanto llueve algo, pero su longevidad le confiere una relevancia de la que difícilmente se puede sentir orgullosa la ciudad.