El pasado viernes la casa de Rambi, un joven gato negro de perdido en los tejados cercanos a la Corredera de San Pablo, estalló en alegría al volver a acoger al felino, después de una madrugada de rescate a cargo de los bomberos municipales. El animal se había escapado el lunes 7 de septiembre, después de roer la tela que aseguraba su balcón y hacer un agujero en ella.
Su dueña, Amanda, colocó carteles por todo Malasaña y recorrió las calles buscando la ayuda de comerciantes y vecinos para que le ayudaran a encontrar a su mascota. Ella misma cuenta en un mensaje escrito en Somos Malasaña lo sucedido, el desenlace, y agradece al barrio el apoyo prestado durante estos días de angustia para ella:
Al poco de encontrarse a Rambi se perdía otro gato en el entorno de Amaniel. Se llama Jack y su dueña ofrece gratificación al que le ayude a encontrarlo.