Una valla metálica negra, colocada sobre un murete de reciente construcción, rodea desde esta semana el parque de Conde Duque después de que hayan finalizado los trabajos para su instalación que fueron aprobados en hace ahora seis meses.
El parque es desde hace mucho lugar de encuentro de los jóvenes madrileños y se convirtió en uno de los puntos más conflictivos de esta zona de Madrid a partir del fin del toque de queda. Los botellones del Dos de Mayo se trasladaron hasta allí durante muchas madrugadas, lo que provocó numerosas quejas vecinales y la actuación en forma de vallado por parte del Ayuntamiento.
Conocido por algunos como el Trinchi, su campo de fútbol -que fue ampliado para hacerlo reglamentario durante la última reforma- lleva décadas acogiendo partidos informales, mientras que sus bancos han servido para pasar muchas tardes y también algunas noches. Los botellones siempre existieron, pero nunca fueron tan masivos como en los últimos tiempos, denunciaban hace poco los habitantes de este lugar.
Desde esta semana, el parque de Conde Duque cerrará todas las noches. El Ayuntamiento, que acaba de retirar las vallas de obra, no ha comunicado todavía cuál será su horario de apertura al público ni ha colocado los carteles pertinentes.