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Opinión: José Antonio en la Gran Vía, una distopía que da más miedo que risa

jose

Luis de la Cruz

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Durante las últimas semanas ha aparecido en distintas publicaciones la noticia de que un musical sobre José Antonio Primo de Rivera, La Princesa Roja, podría estrenarse en la Gran Vía (durante el franquismo Avenida de José Antonio) en 2015. El proyecto, del que es responsable absoluto el director cinematográfico Álvaro Sáenz de Heredia, cuenta ya con una maqueta grabada en vídeo, y la posibilidad de que se estrene es, de momento, sólo el deseo de su creador.

La obra, que comienza con José Antonio frente al pelotón de fusilamiento, utiliza como elementos vertebradores de la historia las relaciones sentimentales de José Antonio con Pilar Azlor y Elisabeth Bibesco, conocida como la Princesa Roja, y que da nombre al montaje.

A tenor del vídeo promocional y de lo que ha trascendido del libreto, La Princesa Roja vende una imagen idealista, humana y moderada de José Antonio Primo de Rivera. La historia sitúa a Primo de Rivera como víctima de rojos y del propio Franco, cercano a personalidades de la cultura de la época. Nada aparece de la adoración por la violencia política, nada de la ideología fascista, nada del estado totalitario en su cabeza.

Álvaro Sáenz de Heredia es un cineasta conocido más por su apellido – que comparte con su tío, José Luis Sáenz de Heredia, director hagiográfico de Franco – que por su obra. Ésta incluye títulos de aroma chusco como La hoz y el Martínez, Aquí llega Condemor, el pecador de la pradera o Brácula: Condemor II. José Luis, el director importante de la saga, tiene placa en el edificio de la calle Hortaleza 90, donde vivió. El apellido, Sáenz de Heredia, remite además al propio José Antonio Primo de Rivera, que sería tío segundo del director de la obra.

Una figura con relación con el barrio

José Antonio, el musical. from diagonal on Vimeo.

Vídeo publicado por https://www.diagonalperiodico.net/

Recientemente trazamos un recorrido de los lugares de José Antonio en el barrio. En realidad, las cunas de José Antonio y otros nombres importantes del falangismo hay que buscarlas en el barrio de Salamanca y otros barrios nobles del Madrid de la época, sin embargo, la Gran Vía y la Universidad Central, en San Bernardo, fueron también escenarios habituales del falangismo de los años treinta.

Como detalle, baste recordar que el Cara al Sol se compuso en un local del barrio, el Or Konpón, en Miguel Moya 4. La música es de Juan Tellería y en la letra participaron José Antonio Primo de Rivera, Agustín de Foxá, Dionisio Ridruejo, Rafael Sánchez Mazas y otros escritores vinculados a Falange, lo que no concuerda mucho con el inserto de Sáenz de Heredia en el vídeo del monteje, donde explica que Lorca le dio a José Antonio el verso inspirador del popular himno. Que Lorca y Primo de Rivera se conocieron es, sin embargo, cierto.

José Antonio en la Gran Vía ¿Es en serio? ¿Es serio?

No podemos saber si las intenciones de Álvaro Sáenz de Heredia es sincera o pretende armar algo de ruido mediático para conseguir sacar adelante el proyecto en unas tablas menos ambiciosas. Lo que es seguro es que el otrora Broadway madrileño no vive su mejor momento. El teatro, como el cine, también se apaga en la Gran Vía, lo que deja un hueco muy exiguo a las distintas producciones que pretenden desembarcar en la principal calle del espectáculo de la ciudad.

Por otro lado, se antoja peligrosa la tentación de la banalización kitsch de una obra que, probablemente, sería imposible en otros países de pasado fascista, como Alemania. Nos resistimos a creer que La Princesa Roja tenga posibilidad real de estrenarse en un teatro importante, pero el mero hecho de que el proyecto sea creíble y el tono humorístico con que se ha recogido la acometida propagandística en algunas instancias nos parece preocupante. No se trata de la obra, se trata de visualizar un Madrid capaz de normalizar el gran estreno en la Gran Vía de una obra con José Antonio Primo de Rivera convertido en héroe pop. Una distopía que da más miedo que risa.

Fernando

De acuerdo con vosotros,

me parece una inocentada, os omaginais en Roma O Milan un musical sobre Mussolini

o D' Anuzio.
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