Un apuñalamiento en el Dos de Mayo alerta sobre la degradación de la plaza

Un grave suceso sobresaltó a los habituales y visitantes de la plaza del Dos de Mayo el pasado viernes 3 de agosto. Una reyerta en este icónico lugar del centro de Madrid acabó con un joven apuñalado y con otra persona detenida por los hechos. Fue a las 21.00 de la tarde, cuando todavía no había caído el sol y las terrazas estaban llenas de gente.

El suceso, narrado por testigos presenciales a Somos Malasaña, se saldó de forma leve. Al parecer, la víctima -un chico habitual de la plaza, en la que suele estar tocando su flauta- se recupera bien de las heridas de arma blanca. El agresor, otro conocido en el barrio, llevaba tiempo sin pasar por la zona después de haber sido encarcelado. Y previsiblemente tardará en volver, ya que fue arrestado y filiado al poco del incidente.

Este apuñalamiento es el último de una lista de sucesos alrededor de la plaza que tiene en alerta a los vecinos de Malasaña. Muchos de ellos envían cartas de queja a este periódico sobre el estado de “degradación” que sufre el Dos de Mayo desde hace semanas. “Es un espacio para todos pero a las familias cada vez más nos están echando por las circunstancias”, se quejaba Sara hace unos días.

Estas circunstancias son -además de las peleas- el habitual botellón que toma la plaza durante todas las tardes-noches de verano (de lunes a domingo), el aumento de la mendicidad en el entorno, la existencia de varias personas durmiendo cada noche en diferentes puntos del Dos de Mayo, el uso y destrozo de los parques infantiles por parte de adultos, la cada vez mayor suciedad en los jardines... incluso alertan de una posible plaga de chinches allí mismo. “Algunas cosas empiezan a recordar a la Malasaña de los 80”, lamenta un hostelero de la plaza.

Aunque la plaza del Dos de Mayo siempre ha resultado un punto muy concurrido durante los meses estivales, dos espacios han resultado claves en las últimas fechas para esta degradación: el primero fue el de las obras de adecuación del edificio de Dos de Mayo 1, que el Ayuntamiento va a ceder a colectivos sociales. Su perímetro se valló en abril, pero como las obras no arrancaron hasta bien entrado junio, el entorno fue utilizado para defecar y dormir por varias personas durante semanas. Cuando los trabajos comenzaron, estas mismas personas trasladaron su residencia al foso de la plaza.

El otro nuevo punto de conflicto es el baño público instalado en 2017. Su puerta se encuentra casi siempre averiada, por lo que no se limpia de forma automática y acumula una importante suciedad en su interior. Además, este espacio es tomado en momentos puntuales por los habituales de la plaza, que se instalan allí durante horas o noches enteras para hacer botellón, fumar y otras actividades.

El Ayuntamiento prometió arreglar la plaza del Dos de Mayo a lo largo de este 2018. Técnicos de los Equipos de Actuación Distrital visitaron la zona hace unas semanas para valorar posibles mejoras y evitar algunas de las “circunstancias” que favorecen la expulsión de las familias. Todavía no hay fecha prevista para el inicio de estos trabajos.