El Gobierno central se defiende ante la lluvia de críticas que va llegando desde Madrid. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones devuelve al PP de Almeida y Ayuso sus acusaciones por la situación en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, donde hace meses que pernoctan entre 300 y 400 personas de media que no tienen lugar mejor donde pasar la noche. El departamento de Elma Saiz niega tener constancia de que en dicho lugar vivan personas solicitantes de Protección Internacional y Atención Humanitaria, y asegura que quien lo requiera puede ingresar en el sistema de acogida.
Lo del Estado –a través de Aena, Delegación del Gobierno o los ministerios competentes– y el Gobierno madrileño, sea local o regional, se ha convertido en un cruce de reproches por la disputa de quién debe (y cómo) encargarse de los sinhogar que habitan el aeropuerto. La situación de Barajas salta a la vista en un breve paseo nocturno por sus instalaciones, con cientos de personas que duermen en cualquier espacio de la Terminal 4 (T4). Este miércoles, el alcalde José Luis Martínez-Almeida reaccionaba a las amenazas del presidente de Aena, Maurici Lucena, sobre exigir un requerimiento formal al Ayuntamiento “para que cumpla sus obligaciones legales como Administración pública responsable”.
Después de la reunión de la Junta de Gobierno, Almeida le reprochó haber hablado de “competencias, competencias y competencias” cuando su equipo, según él, “quiere hablar de personas”. “Me parece inmisericorde escudarse en las competencias en un falso debate sobre competencias cuando estamos hablando de más de 400 personas que están en condiciones indignas”, ha rematado. También la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se refirió al drama en Barajas acusando al Ejecutivo de Pedro Sánchez que “no tome medidas” ante el “caos” generado.
A todo esto, Elma Saiz contesta únicamente que, en el momento en el que sus homólogos de Interior documentan la existencia de algún solicitante de asilo sin recursos, se permite su ingreso al sistema de acogida siempre que lo solitice. “En el caso de Barajas, cuando eso ocurre, el Ministerio de Migraciones es alertado de dicha situación y pone a disposición de las personas alguno de los recursos de Protección Internacional y Atención Humanitaria”, determina su equipo en un comunicado.
Finalmente lanzan un dardo a Almeida, al que acusan de no haber notificado a la Secretaría de Estado la existencia de ningún sinhogar en Barajas, como indica la cadena de mando, y sin embargo carga contra el Gobierno central o Aena por la gestión en el espacio: “Hasta la fecha no hemos recibido ninguna comunicación en este sentido”. Esta mañana, el alcalde volvía a reclamar un estudio individualizado de cada pernocta en el aeropuerto, dirigiéndose directamente a la administración del Estado y originando este intercambio de recriminaciones. “No solo una mera encuesta”, puntualizó, instando a sentarse en una mesa de coordinación con ministerios, Delegación y representantes de la empresa pública Aena.