No habrá licencia para el Reggaeton Beach Festival este fin de semana. El Ayuntamiento de Madrid no concederá el permiso para la celebración de este evento en el recinto de festivales de Villaverde, que lleva acumulando varias polémicas desde que fuera inaugurado por la pasada edición de Mad Cool. Estaba prevista la asistencia de unas 40.000 personas y, pese al veto municipal, la organización asegura que mantiene la convocatoria.
“No se garantizan las condiciones de seguridad ni de evacuación adecuadas para un evento de estas características”, explican desde el área de Movilidad y Medio Ambiente de la capital. La decisión se ha dado a conocer a tres días del evento, después de una reunión del delegado del área, Borja Carabante, y la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández.
Según el Ayuntamiento de Madrid, los organizadores habían presentado este miércoles un plan de movilidad “incompleto”, lo que se ha unido a un informe desfavorable de los bomberos municipales. El área de Medio Ambiente tampoco tenía previsto para otorgar la superación de los decibelios máximos establecidos en la ordenanza de Ruido, explican desde el consistorio.
La alcaldesa de Getafe había llamado en la mañana de este miércoles a su homólogo, José Luis Martínez Almeida, para transmitirle los problemas de seguridad de los últimos fines de semana y pedirle la suspensión, informan fuentes del consistorio getafense. También trasladó sus preocupaciones al delegado del Gobierno, Francisco Martín, sobre los problemas que estaba generando este recinto para macrofestivales, patrocinado por Iberdrola y que han puesto en marcha los impulsores del Mad Cool, con la ayuda de la cervecera Mahou.
Entre las razones esgrimidas por la alcaldesa de la localidad del sur estaba un informe de su Policía Local en el que se describen los problemas de seguridad de Mad Cool y Harry Styles, que colapsaron las vías de entrada y salida de Getafe. Además el pasado viernes, cientos de personas se saltaron las vallas y cruzaron la M-45 “poniendo en peligro su seguridad y la de los conductores” que circulaban por esta vía, advierten desde esta entidad.
La decisión de no permitir el evento que ha tomado el equipo de Almeida llega después de las escenas de las colas kilométricas que se acumularon el pasado fin de semana a las puertas del concierto de Harry Styles y de la salida caótica de sus 65.000 asistentes. También después de las quejas de los vecinos de la zona, tanto habitantes de Villaverde como de Getafe, por la superación de los niveles máximos de ruido permitidos durante el pasado Mad Cool.
El Reggaeton Beach Festival de Madrid tenía prevista su celebración el sábado 23 y el domingo 24 de julio, con abonos a partir de 120 euros y un cartel que reunía a nombres como Ozuna, Anuel AA, Argáncel, Aina da Silva o Eladio Carrión.
Problemas de movilidad adelantados por Somos Madrid
El Ayuntamiento de Madrid ha admitido por vez primera que el Nuevo Recinto de Festivales de Villaverde “es un emplazamiento complejo para la movilidad” al acoger eventos multitudinarios. Estos problemas los puso de manifiesto este periódico cuando el pasado 14 de junio hizo públicos los planes iniciales de movilidad previstos por Mad Cool, que se basaban en trasladar a más de la mitad de sus asistentes en coche. Aunque este dispositivo se modificó, los primeros desplazamientos hasta el festival que acogió este recinto acabaron deviniendo en un caos.
La alcaldesa de Getafe ha advertido que su siguiente objetivo es que se traslade el macrorrecinto de conciertos Iberdrola Music, situado a 300 metros de las viviendas de su localidad, a otro punto de la ciudad donde no afecte a vecinos de Getafe ni de la capital. Y que se no se celebre allí el Coca Cola Music Experience previsto para inicios de septiembre.
Hace unos días, los habitantes de Villaverde y de Getafe agrupados en la plataforma Stop Mad Cool Villaverde anunciaban su intención de demandar al Ayuntamiento de Madrid por conceder licencias de celebración de festivales en este nuevo recinto de conciertos.