Una carrera en Bravo Murillo para celebrar el centenario del club de ciclismo más antiguo de Madrid

Como en años anteriores, las fiestas de Nuestra Señora de las Victorias (en Tetuán) coinciden con el Campeonato Social del Club Ciclista Chamartín (para socios e invitados), que se celebrará a las 9 h. el domingo 6 de julio en la calle Bravo Murillo. A continuación, se correrá, a las 11 h., el XLVII Gran premio de Tetuán (categorías Sub-23 y Élite).

Sin embargo, este año la carrera no será una más: conmemora el centenario del club con sede en la Plaza de la Remonta. Un cumpleaños que ya se celebró el pasado mes de marzo,con la organización de un acto en el auditorio del Centro Cultural Eduardo Úrculo,,que contó con presencia institucional y vídeo-felicitaciones de estrellas del ciclismo como Perico Delgado, Miguel Induráin, Alberto Contador o José Vicioso, presidente de la Real Federación Española de Ciclismo.

El Club Ciclista Chamartín (entonces de la Rosa) se fundó el 28 de abril de 1925 por un grupo de aficionados a las dos ruedas. Antonio Vicario (un periodista local de izquierdas) fue su primer Presidente y Ruperto González ofició de Secretario. En un principio, apareció nombrado con la denominación, muy de su tiempo, de Unión Velocipédica de Tetuán y la cuota de inscripción era de una peseta mensual.

Ese mismo año, los periódicos hacían ya hueco al anuncio de su carrera ciclista, cuyas distintas categorías se corrieron en tres días distintos del mes de agosto. El primer itinerario salió de Tetuán y recorrió las zonas de Fuencarral y Colmenar. Las inscripciones se hacían en la sede del club en la calle Bravo Murillo o en el bar La Victoria, un local de la calle Marqués de Viana donde también se llevaban a cabo representaciones teatrales o reuniones políticas.

Los premios de aquella carrera fueron “una bicicleta, una copa, un juego de tubulares, un faro, un juego de cámaras, un jersey, una gorra de corredor, un par de raptras (sic) y una bomba”, según explicaba El Heraldo de Madrid en sus páginas.

En 1928 corría contra otra agrupaciones pioneras como el club del Real Madrid CF, la Agrupación Deportiva Casa de la Moneda o Velo Club Portillo (que también continúa) el campeonato ciclista de España, además de sus propias carreras ciclistas.

La carrera Social del Club Ciclista Chamartín, que en los años treinta se corría varias veces a lo largo de la temporada, se convirtió pronto en un fijo del calendario de pruebas ciclistas de la región madrileña. En julio de 1936, en plena guerra, la prensa hacía crónica de la celebración del campeonato social del club, que ganó en aquella edición el asociado Florentino Izquierdo.

Pero el franquismo supuso el final de la primera etapa del club. En Las bicicletas son para el verano, uno de los protagonistas le dice a su padre a punto de acabar la obra –y la contienda– “Ahora ya me puedo comprar una bicicleta porque ha llegado la paz”. Bien conocida es la contestación de su padre: “No ha llegado la paz, ha llegado la victoria”.

La guerra también había supuesto un varapalo para Julián Berrendero, vecino de Tetuán y seguramente el ciclista más ilustre que se ha relacionado con el club. Al ganador de la Vuelta a España y rey de la montaña en Francia el golpe de Estado le pilló corriendo en el país vevcino y decidió quedarse allí regentando una tienda de bicicletas. Al año siguiente, firmó un manifiesto de adhesión al gobierno republicano antes de participar en el Tour de Francia en representación de España. Al terminar la guerra, entró en España y fue detenido en la frontera e internado en hasta tres campos de concentración durante un año. Libre, pudo retomar su carrera y ganar dos vueltas a España más antes de retirarse.

Sin embargo, el Club Ciclista Chamartín resucitaría en 1951, poco después de que Chamartín de la Rosa se hubiera anexionado definitivamente a Madrid. “Costó trabajo formar una junta directiva porque había que presentar los nombres en el Gobierno Civil, con el certificado de penales de cada uno. Y mucha gente tenía miedo porque no estaban en el grupo de los llamados nacionales”, explicaba en una entrevista en 2019 Santiago Fernández, Secretario de honor del club fallecido en 2023 que nombra actualmente el Gran premio de Tetuán. A partir de esta década, la carrera auspiciada por el club será un clásico del distrito y de la época en que se celebran sus fiestas patronales.

Hoy, más de trescientos socios siguen disfrutando del cicloturismo con el escudo centenario en el maillot de uno de los equipos pioneros de nuestro ciclismo. Fundador de la Unión Velocipédica Española (hoy RFEC) y número uno de la Federación Castellana, ahora Federación Madrileña de Ciclismo. E historia viva de Tetuán.