Tres meses han sido suficientes para darse cuenta dónde se había metido. Daba igual el prestigio que podía tener. Nada importaba la aureola con la que pudo llegar al cargo. Eva González-Sancho, directora del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (Musac), con sede en la capital leonesa, sólo ha durado en su cargo 90 días. El tiempo suficiente para darse cuenta de que ese centro había “injerencia política”.
Así lo denunció la propia Eva González-Sancho en todas las entrevistas que ha concedido. En Radio León dijo que se habían utilizado “problemas presupuestarios para poder controlar y llevar a cabo injerencia política importante”.
En el periódico El Norte de Castilla dijo que “no tenía ningún tipo de autonomía ni artística ni administrativa para desarrollar mi papel”.
La realidad es que, tres meses después de anunciarse a bombo y platillo, la directora del Musac abandona. Y lo hace asqueada, cansada de la actitud de la Consejería de Cultura de Castilla y León, que dirige Alicia García, y de la Fundación Siglo, dependiente del Gobierno regional que controla los designios culturales de esta Comunidad Autónoma.
Según la ya exdirectora del Musac, cualquier iniciativa que quería tomar la tenía que consultar con las dos instituciones, un hecho que según dijo Eva González-Sancho a Radio León “no es lo propio”.
Desde que nació este Museo, en 2005, es la tercera persona que lo dirige. Llegó a León en febrero de 2013. Y según dijo la Junta entonces, Eva González-Sancho “ha sido comisaria de numerosas exposiciones de alto nivel artístico”. Llegaba a este puesto tras ser elegida de entre 28 candidatos y lo hacía con un sueldo bruto anual de 58.000 euros, un 20 por ciento menos que el anterior director.
La Junta tardó poco tiempo en dar su opinión de esta huida. Lo hizo negando las injerencias políticas de las que habló la exdirectora. Y dijo, a través de la Fundación Siglo, que se buscaría de forma “inmediata” a un sustituto, para lo que se volvería a estudiar a los candidatos que hubo hace tres meses.
Desde esta institución sólo se dijo que había “decepción” tras conocer la decisión de Eva González-Sancho, que anunció por carta el 13 de mayo y que lo confirmó en otra misiva el 25 también de mayo.
La salida de esta profesional del arte causó sorpresa y decepción en la Asociación de Directores de Arte Contemporáneo de España (Adace), quien envió otro escrito a la Junta de Castilla y León en la que hablaba de “una creciente intromisión política en la programación de los museos y centros de arte de titularidad pública”, lo que lleva a “un desánimo en los equipos de trabajo y el descrédito institucional”.
