Del Ford T al coche volador: lo que puedes ver en la edición centenaria del Automobile Barcelona
Nacido al poco de terminar la I Guerra Mundial y superviviente de otras dos grandes contiendas, la II Guerra Mundial y la Guerra Civil española, y a varias crisis económicas, el Salón Internacional del Automóvil de Barcelona, hoy Automobile Barcelona, celebra este año la edición de su centenario. Contra viento y marea, esta cita obligada del sector automovilístico a nivel mundial “sigue ahí, fuerte, actual, viva. Somos la historia de un milagro”, afirma con razón su presidente, Enrique Lacalle.
En efecto, el Salón, que se celebra entre el 11 y el 19 de mayo, ha sabido innovar, ha buscado referentes internacionales y está convirtiendo a Barcelona y su nuevo Automobile en referente mundial a su vez de las últimas tecnologías del vehículo conectado, “sin olvidar nunca –subraya Lacalle– lo que somos, un salón del automóvil” al que, en esta edición histórica, acuden nada menos que 45 marcas que presentarán 32 primicias.
Los fabricantes que han confirmado su asistencia al Motorshow de Barcelona son estos, por orden alfabético: Abarth, Alfa Romeo, Aston Martin, Audi, Bentley, BMW, Citroën, Cupra, Dacia, EasyMile, Ferrari, Fiat, Fiat Profesional, Ford, Hispano-Suiza, Honda, Hyundai, Infiniti, Jaguar, Jeep, Kia, Lamborghini, Land Rover, Lexus, Lotus, Maserati, Mazda, Mercedes-Benz, Mercedes-Benz Vans, Mini, Mitsubishi, Nissan, PAL-V, Piaggio Commercial Vehicles, Porsche, Renault, Seat, Skoda, Smart, Subaru, Suzuki, Tesla, Toyota, Volkswagen y Volvo. Los modelos de todos ellos podrán probarse en los boxes habilitados en la zona exterior de la feria, que como es tradicional se celebra en el emblemático recinto de Montjuïc.
Automobile 2019 propone no solo este amplio escaparate de las más relevantes novedades de producto del sector, sino también un repaso de las últimas tecnologías que cambiarán la movilidad en los próximos años, como el coche autónomo, que los visitantes podrán probar, e incluso un coche volador, el PAL-V Liberty, todo ello en el espacio Connected Street, creado en 2017 y muy bien recibido por el público. Además, la edición del centenario ofrece un paseo por la historia del automóvil y del propio Salón –en buena parte coincidentes– a través de una exposición de coches del último siglo y de un novedoso espectáculo inmersivo, ambas actividades previstas dentro del eje Road to 100.
Sin duda la muestra de coches históricos, comisariada por Fermí Sulé y Pablo Gimeno, será una de las grandes atracciones de quienes se acerquen a Montjuïc en los próximos días. En ella podrán contemplarse desde un Elizalde T48 de 1918 y un Ford T de 1919 hasta modelos más cercanos en el tiempo, pero también míticos como el Ferrari Testarrosa y el BMW Z8, pasando por un Seat 1500 de 1970, en perfecto estado de conservación y propiedad del Salón de Barcelona.
Otra de las actividades que ha generado más expectación es Génesis, un espectáculo audiovisual inédito que embarcará a los visitantes en un viaje interactivo e inmersivo a través de los 100 años de la historia del automóvil, Barcelona y su transformación y el futuro de la movilidad. Se trata de una experiencia única de unos 25 minutos de duración con proyecciones 3D y holográficas y música con sonido envolvente en una instalación de más de 1.500 metros cuadrados ubicada en el Palacio 2 del recinto de Montjuïc de Fira de Barcelona, y que se podrá disfrutar durante los dos fines de semana del salón con nueve pases al día.
Un salón centenario
La primera edición del Salón, celebrada en 1919, tuvo lugar en el Palacio de las Bellas Artes del Parque de Ciutadella y reunió modelos de marcas legendarias como Hispano-Suiza –este año de vuelta en la Ciudad Condal con su superdeportivo eléctrico Carmen–, América, Abadal-Buick y Elizalde, que abandonaría en 1928 la fabricación de coches y camiones para concentrarse en los motores de aviación.
Fue en 1927 cuando las actividades del Salón se trasladaron a Montjuïc, en concreto a los palacios Victoria Eugenia y Alfonso XIII, este llamado así en honor del monarca español, y gran entusiasta del mundo del motor, que visitó las instalaciones en 1922 y declaró “oficial” este certamen un año más tarde. Por entonces asistieron a la feria 33.410 personas; en la edición del 90 aniversario, que tuvo lugar en 2009, se alcanzaron dos récords, 1.150.000 visitantes y 55 marcas inscritas, a continuación de lo cual el Congreso de los Diputados lo declaró Acontecimiento de Excepcional Interés Público.
El Salón de Barcelona se ha celebrado regularmente desde 1919, pero en sus comienzos no pudo organizarse todos los años y, posteriormente, vivió un largo paréntesis ocasionado por la Guerra Civil y de la Segunda Guerra Mundial, de manera que no retornó al panorama internacional hasta 1966. Desde entonces se celebra con carácter bienal en los años impares, alternando con el de Madrid, hasta haber alcanzado su 40 edición en este año tan especial de su centenario en que el milagro del que habla su presidente ha vuelto a hacerse realidad.
