Los norteamericanos ya tienen, sobradamente, demostrado que son los Maestros del Espectáculo. Lo hemos podido constatar a lo largo de siglo y cuarto. Conocen todos los entresijos (y el que no, lo inventan) para que un espectáculo no defraude. Y, exactamente eso, es lo que aconteció el pasado miércoles día 23 de los presentes, en la plaza de toros dentro del ciclo MURCIA ON, con el concierto que ofreció el cuatro veces ganador de un premio GRAMMY (los premios GRAMMY son concedidos por la Academia de la Grabación de los Estados Unidos, para reconocer los logros sobresalientes en la música y están considerados los más prestigiosos y significativos de la industria musical en los Estados Unidos, por lo que el espectáculo se llama con frecuencia la noche más grande de la música) Lionel Richie y su gira 2025 ‘Say Hello To The Hits’. Casi siete mil personas -muchas de ellas, de habla anglosajona residentes en diferentes puntos de nuestra Piel de Toro buena parte del año- se dieron cita en el coso taurino de La Condomina, para cantar, bailar o aplaudir a Lionel Richie. Sin duda, uno de los baladistas más populares de toda la música y en especial de la que nos llega desde Estados Unidos.
Con las primeras notas de ‘Hello’ aparecía en el escenario desde el que divisó, rápidamente, el fervor inequívoco con el que su público, este público presente, le recibía. E inició esta canción que, tan sólo a los 20 segundos de ello, ya coreó todo el recinto, al tiempo que cantaban el resto de la letra con Lionel. Fue una comunión músico-público inmediata. Al finalizar -y es curioso, porque así lo pronunció durante toda la noche- gritó “I love, Murcía” (“Te quiero, Murcía”). Por lo escuchado, o no entendió bien la pronunciación, Murcia, o de ahí no lo sacabas. Hasta hizo bromas con ello, pero fue simpático durante los casi cien minutos de concierto porque el personal lo aceptó sin más. Y la música continuó con ‘Runnin With The Night’, en un tempo más rítmico que puso a bailar a muchos de los presentes.
Lionel Richie iba hilando piezas lentas con algo más rápidas o de medio tempo, como ‘Easy’, que muy bien podía ser una balada vaquera, interpretada desde un piano gran cola blanco ubicado en la zona media del escenario. A esta pieza unió ‘My Love’ también desde el piano. En esta canción, Richie le pidió a su saxofonista que Murcia se merecía un solo más amplio y espectacular, así que repitió con un mayor énfasis y número de compases que el respetable supo premiar. Son trozos exitosos de su larga trayectoria en la música (de ahí, el nombre de esta gira), que se inició formalmente a mediados de los años 60 del siglo XX. Hacia 1968, Richie formaba parte de The Commodores un grupo de soul y funky que tenía cierto éxito en sus actuaciones y ese año, el sello discográfico Atlantic los contrató para grabar un disco; poco después, la Tamla Motown los ficharía para ser teloneros de The Jackson Five. Por entonces, Lionel Richie era el saxofonista y segunda voz principal del grupo comenzando a escribir temas lentos, baladas de fácil asimilación. Algunas de ellas las cantó en este concierto de Murcia. Por cierto, a pesar de que ha tenido una carrera en solitario, Richie nunca ha olvidado a sus compañeros de Commodores como lo demuestran las interpretaciones que continúa incluyendo en sus repertorios.
Un repertorio que siguió con ‘Penny Lover’, otra pieza de tempo medio que el público también cantaba (casi todas las que conformaron la actuación de Richie lo fueron por los asistentes) para continuar con ‘Se La’, de su álbum de 1986 a ritmo de reggae, donde todos cantaban “You know sometimes I sit / and wonder just how this world would be / If we hod all the people laughing / and everybody living in harmony. / We have to say - se la / se la - talking to the people - se la / se la / It's time you thought about it - se la / se la” (“A veces me siento / y me pregunto cómo sería este mundo / si todos estuvieran riendo / y viviendo en armonía. / Tenemos que decir – hazlo / hazlo - hablando con la gente – hazlo / hazlo / Es hora de que lo pienses – hazlo / hazlo”). Y enlazó con ‘Stuck On You’, de 1984 ya con el sello Motown. Otro de los iconos musicales del norteamericano que interpretó, como en otros casos, desde el piano y acompañado por el multitudinario coro que se encontraba en el coso taurino.
‘Sail On’ es una emotiva balada, en la que Lionel Richie habla de la despedida y la superación de una relación fallida, a través de un viaje emocional con final feliz. Por supuesto, el público continuaba cantando; en unos temas más que en otros, pero sin que se consiguiera silenciar esas voces corales del público. Continuó con otra canción a medio tempo titulada ‘You Are The Sun, You Are The Rain’ en la que, de nuevo, Richie nos habla de su inquebrantable compromiso con el amor. Ahora tocaba cambiar el ritmo del concierto, para que el personal volviera a bailar, disfrutar sin límites y por ello sonó ‘Brick House’. Una de las piezas para recordar aquellos días con The Commodores, donde el funk fluía a borbotones, libremente y sin fronteras. Fue una de las piezas más espectaculares, tanto en lo musical como en lo visual, de este concierto. Con fondos en movimiento adecuados, llamaradas en línea delante de ese fondo y una banda que dejaba cristalina su enorme calidad. Un éxito lanzado por Commodores en 1977 y que Richie incluye en su repertorio, como parte de la autoría de la pieza, pero que también deja constancia de su presencia en esa etapa inolvidable para el cantante. En su letra se deja ver, más allá de lo superficialidad que dibuja sobre la importancia de la mujer en el mundo del hombre, la capacidad de la mujer para ser poderosa y autónoma, como la que el ritmo de esta pieza. Fue, sin duda, uno de los momentos culminantes del concierto, con el que toda la plaza disfrutó como un enano. ¡Qué grande es el funky, Señor!
De regreso al piano, Lionel Richie nos interpretó una de las baladas, casi serenata, en la que se abre internamente en cuanto a vivencias personales: ‘Three Times A Lady’. Richie transmite la profundidad de sus emociones. La canción no sólo celebra el amor y la devoción, sino también un sentido de eternidad y compromiso inquebrantable. 'Three Times A Lady', en esencia, es una declaración de amor eterno y un reconocimiento a la influencia transformadora de la mujer.
El momento más Commodores fue el que contenía tres canciones inequívocamente de aquella etapa. Primero, otra pieza funky, ‘Fancy Dancer’, que puso las pilas al que las tenía con baja carga. Continuó con ‘Sweet Love’, para descansar rítmicamente ese momento, y culminar con ‘Lady You Bring Me Up’, que dejó hechos trizas a esas almas a las que, para esa altura del concierto, el cuerpo les bailaba solo.
Y otra balada más de las que compuso en la década de los 80 del pasado siglo XX: ‘Truly’. En ella, Lionel Richie defiende su gran capacidad para captar la esencia del amor romántico y una muestra inequívoca de su talento como cantautor. Enlazó con lo que sería el segundo disco sencillo más vendido en 1981, ‘Endless Love’, compuesta por Richie y grabada en formato dúo con la también cantante, entonces, de la Tamla Motown, Diana Ross, para la que tuvo recuerdos de aquellos días. La pieza se incluyó en la película del mismo título, aunque en el cine no tuvo tanto éxito como en las listas de ventas discográficas.
Como el lector habrá podido apreciar, Lionel Richie supo mantener siempre la atención de esas casi siete mil almas que acudieron a su concierto, mezclando muy bien las baladas lentas con las de medio tempo o las piezas más rítmicas, con el objetivo de que cada espectador no tuviera respiro para la apatía o aburrimiento. Y damos fe de que lo logró. Tras esas baladas, de nuevo el frenesí rítmico con ‘My Destiny’, que el público coreó y bailó, junto con otro trallazo como ‘Dancing On The Ceiling’. Música y baile: Un lenguaje universal, que une a los pueblos.
Para cambiar y descansar otro poco, mientras se secaba una y otra vez el sudor de su cara (la noche, en lo meteorológico, fue agobiante con el calor húmedo murciano), otro de los iconos musicales de Lionel Richie: ‘Save You, Save Me’. Un coro enorme cantó con Lionel esta especie de himno que, así lo entendí, significaba el final de su concierto oficial. Pero, siempre hay un pero, había más preparado. El público, puesto en pie y sin cesar de aplaudir y vitorear a Lionel Richie, le demandaba un poco más. El cantante y su banda no habían abandonado el escenario y contemplaban la escena con verdadera emoción (se veía en sus rostros) y agradecimiento, según expresó a continuación el cantante y compositor norteamericano. Primero, nos recordó lo que significó el componer junto al recordado Michael Jackson la canción ‘We Are The World’, que movió a todo el mundo en esa llamada de los artistas USA para ayudar a paliar la hambruna de África. Corrían los días de 1985 y en tan sólo una noche, la canción quedó compuesta. Se vendieron más de 20 millones de copias físicas del disco que primero fue un sencillo, para después integrarse en un álbum ambos dirigidos y producidos por Quincy Jones. Ni que decir tiene que la canción fue interpretada, de principio a fin, por todos los asistentes al concierto. Y tras ello, Richie se enfundó un chaqué negro con adornos bordados en rojo en su pechera, para culminar un concierto grandioso, con otra de las canciones inmortales de su amplísimo repertorio: ‘All Night Long’. Todos se divertían, bailaban y cantaban como una sola persona y los músicos, desde el escenario, disfrutaban al máximo con este público que se entregó desde el primer minuto. Un delirio final, que nos hizo bailar en el ruedo o las gradas.
En resumen, noche para el espectáculo, la diversión, el amor, la nostalgia en pequeñas dosis y, sobre todo, las ganas de vivir la vida de esas casi siete mil personas que acudieron a la llamada de Lionel Richie, con su gira ‘Say Hello To The Hits’ que desarrolla en este año 2025. La próxima cita que este espacio tiene en el MURCIA ON será el próximo 1 de agosto, con un auténtico líder de la fusión entre rock y ritmos latinos. Les hablamos de Carlos Santana y su banda. Uno de los conciertos de esta programación, que más expectación ha levantado entre las legiones de seguidores con que cuenta el guitarrista. Naturalmente que se lo contaremos, con toda clase de detalles. No pierdan el hilo.