El 23J obliga a las izquierdas murcianas a “cocinar” la unidad “a fuego rápido”

Los pronósticos eran buenos, pero lo fueron aún más los resultados finales. El PP rozó la mayoría absoluta este 28M en la Región de Murcia, con 286.571 votos, frente a los 210.771 de 2019. Vox pasó de 61.591 a 118.546. Entre ambos partidos sumaron 132.755 votos más que en 2019. Mientras que las izquierdas sumaron 211.298 (171.271 del PSOE). A falta de poner en marcha debates internos, los datos están claros. Los partidos a la izquierda del PSOE en la Región han reunido menos votos que en las pasadas elecciones autonómicas de 2019. Entonces, Podemos obtuvo 36.000 papeletas y Cambiar Región (nombre con el que se presentó IU) sacó 13.179 votos. Entre los dos partidos, sumaron por separado 49.000 apoyos, mientras que en estos comicios han obtenido 31.340 en coalición. Más Región- Verdes Equo ha reunido 8.687 votos.

Desde Podemos achacan los resultados de las elecciones del 28M a la movilización del voto de derechas. “Aspirábamos a mucho más, a ampliar nuestra representación y formar parte de una alternativa”, dijo este domingo la candidata de Podemos-IU Verdes- Alianza Verde, María Marín, quien reconoció que “los resultados no han sido buenos. Hemos mantenido nuestras posiciones en la Asamblea Regional, pero nuestro objetivo era ir más allá”. Y señaló que “habrá tiempo de analizarlo con nuestros órganos de dirección regional y nuestros socios y socias”. Un momento que no podrá esperar mucho tras convocarse elecciones generales para el 23 de julio próximo. “Queremos ser lo más respetuosos posible con nuestros socios en las valoraciones que hagamos”, ha dicho a este periódico el número 2 a la Asamblea Regional, Víctor Egio.

“No se puede negar que ha habido una ola reaccionaria”, señala Egio quien insiste en que no se ha sabido transmitir la importancia de los avances sociales del Gobierno de la nación, como los ERTE o el haber “conseguido” tener “una de las facturas eléctricas más bajas de toda Europa”. Pero tampoco “transmitir cómo está la Región por dentro, con muchos indicadores negativos como los salarios y pensiones, las listas de espera de la sanidad, un Mar Menor en la UCI...”. En este sentido, la campaña “ha estado muy centrada en relatos más estatales, influida por el poder mediático de la derecha y ultraderecha”. Y en ese cuadro, enmarcan la desaparición de sus concejales en Ayuntamientos como Murcia o Cartagena, dos en cada uno de ellos.

Desmovilización del electorado de izquierdas

A pesar de la caída de apoyos, Egio destaca que “hemos mantenido la representación en la Asamblea Regional y hay que ponerlo en valor, es evidente que ha habido una gran movilización de la derecha y la ultraderecha y una desmovilización del electorado de izquierdas”.

Desde Podemos, recuerdan que “estamos en un proceso de negociación estatal y hay que ser respetuoso; ahora la gente quiere que hagamos más y digamos menos”. Sobre las fricciones que hubieran podido surgir después de que se cancelase el debate de los candidatos porque María Marín se negó a abandonar el atril para cederle el turno a la líder del partido con el que compartió coalición en las elecciones de 2019, Helena Vidal de Equo, Egio señala que Marín lo “único” que hizo fue defender el derecho de ambas representantes a participar en las mismas condiciones que los demás candidatos. “Nunca antes se había visto que se le pidiera a nadie salir o entrar a mitad de un debate”.

“Creo que la decisión de la Junta no fue justa”, apunta Vidal, “pero la forma en la que se plantó en el atril hizo que la gente no entendiera muy bien qué estaba haciendo o por qué. Y también quedó claro que había una fuerza que no había podido ser escuchada y eso no dio buena imagen”, añade la candidata de Más Región-Verdes Equo.

José Luis Álvarez Castellanos, coordinador regional de IU, hace balance y reconoce que “hemos tenido un retroceso respecto a 2019; creo que hay una razón fundamental y es que, a pesar de que lo que hemos hecho era mejor que nada, no ha sido suficiente”. En su opinión, “estas alianzas no se pueden hacer desde las prisas de las elecciones en un proceso complicado y tortuoso que no ha terminado de ilusionar a la gente; sino que hay que hacerlas con una mayor generosidad y un recorrido más largo, con una base programática que de verdad llegue a la gente y genere una conciencia social. Ese proceso no se ha hecho”.

El coordinador de IU analiza que “tenemos que revisar estos asuntos de manera interna, cómo construir ese espacio, lo que pasa es que ahora solo tenemos una semana de tiempo y el objetivo de la derecha y la ultraderecha es derribar a este gobierno, por eso han hecho una campaña tan centrada en aspectos nacionales, el agua, ETA, el independentismo y no en asuntos regionales; López Miras no ha explicado nada de su gestión ni ha desarrollado las propuestas que se ha sacado de la chistera”.

Buscando la unidad desde hace un año

En junio pasado -recuerda Castellanos-, “hace ya un año”, comenzaron a plantear desde IU “una alianza global de los partidos de izquierdas y ya en ese momento pusimos sobre la mesa la posibilidad de que hubiera un adelanto electoral; nuestro argumento era conseguir una candidatura unitaria amplia para tener un trabajo avanzado”. Pero en diciembre vimos que “no había manera y ya tuvimos que optar por una alianza”.

La representante de Equo también comparte “la sensación de que la gente ha votado en clave nacional contra Pedro Sánchez y contra ETA. Se ha estado hablando de ese tipo de cosas y muy poco de la de la realidad murciana”. En cuanto a las perspectivas de que todas las formaciones acudan juntas a las elecciones generales, Vidal señala que “estamos igual que antes de la campaña: queremos sumar todas las fuerzas posibles para poder hacer un gobierno de coalición progresista y verde. Pensábamos que tendríamos estos meses para trabajar y recuperar fuerzas, pero vamos a tener que cocinar la unidad a fuego rápido”.

Para Óscar Urralburu, líder de Más Región, “constatamos una desmovilización muy intensa del electorado progresista en Andalucía y nos temíamos que iba a llegar también a Murcia”. De ahí que, a partir del pasado septiembre mantuvieron cuatro meses de negociación con Izquierda Unida, cuyo resultado fue “infructuoso”. “Teníamos la sensación de que Podemos no es que quisiera apartarnos de los puestos institucionales, que nunca pedimos, sino de la mesa política”, añade.

“No partimos de cero”

“Tras los resultados de 2019 -en los que Podemos redujo en cuatro diputados su presencia en la Asamblea Regional, de 6 a 2- pensamos que estábamos en un cambio de ciclo significativo y que se estaba replegando el voto progresista”, apunta Urralburu, entonces todavía líder regional de Podemos. “Me preocupa este planteamiento en términos plebiscitarios para el 23J entre la España progresista y la España reaccionaria porque cuando se ha planteado así nos ha salido mal”, añade.

Este fin de semana, IU ha convocado a los órganos del partido para “debatir” todas estas cuestiones, que dirigen desde Madrid “y eso nos va a condicionar”. Castellanos confía en que todavía hay tiempo suficiente para aglutinar a las izquierdas bajo el paraguas de Sumar “porque no partimos de cero, Sumar tiene elaborado un programa exhaustivo para el país, para una década, y es una base fundamental”. Pero “falta tomar decisiones en las ejecutivas de los partidos; si alguien tiene todavía dudas, que mire los resultados del domingo”.

“Siempre hemos defendido los los liderazgos más horizontales, el trabajo en equipo, y el hecho de que cada partido aporte su mejor potencial y lo ponga al servicio de la coalición. Para mí la candidata ideal sería alguna persona independiente de los movimientos sociales que nos representara a todas y nos ilusionara”, apunta Vidal con respecto al posible liderazgo de esa coalición en la Región.