La portada de mañana
Acceder
El PSOE convierte su Comité Federal en un acto de aclamación a Pedro Sánchez
Las generaciones sin 'colchón' inmobiliario ni ahorros
Opinión - El extraño regreso de unas manos muy sucias. Por Pere Rusiñol

Irene Montero, dispuesta a reformar la ley del 'solo sí es sí' pero sin tocar el consentimiento

Elisa M. Almagro

0

La ministra de Igualdad Irene Montero ha reconocido que continúan existiendo “fuertes discrepancias” entre Podemos y los socialistas en lo que respecta a la posible reforma de la conocida como ley del 'solo sí es sí'. En un acto de presentación de candidatos municipales para las próximas elecciones autonómicas que ha tenido lugar en Murcia, la ministra ha aprovechado la ocasión para establecer líneas rojas en la negociación de esta medida contra la violencia sexual: “No estoy dispuesta a ceder en un cambio en el esquema legal. El modelo basado en el consentimiento ha llegado para quedarse”.

“Hemos conseguido que, durante un juicio, a las víctimas por violación se les pregunten si consintieron, y no si se resistieron lo suficiente. Durante años las mujeres hemos tenido que mostrar las lesiones en nuestro cuerpo para ser creías como víctimas. No queremos volver a eso”, ha incidido la ministra.

Montero ha reafirmado frente a sus bases la legitimidad de la ley del 'solo sí es sí' por primera vez tras el anuncio de que se estaba estudiando su modificación. La ministra defiende la solidez de la ley y ha insistido en que los jueces que han rebajado las penas están aplicando mal la ley y el derecho transitorio. Sin embargo, ha asegurado que ha abierto la puerta a una negociación con el PSOE porque “se hace cargo del dolor y el sufrimiento de las víctimas y también de la preocupación social”. Ha asegurado estar dispuesta a “ceder” para mostrar una respuesta unitaria como gobierno ante la “ofensiva” contra la 'ley del sí es sí'.

Irene Montero ha recordado que en 2004, con la aprobación de la Ley Integral de Lucha Contra la Violencia de Género, la ministra asegura que también hubo una “reacción judicial” como la vista con la nueva ley por la libertad sexual. De acuerdo con Montero, cuando las mujeres después de la aprobación de la ley iban a un juzgado, los magistrados paralizaron el procedimiento en 187 ocasiones a esperas del pronunciamiento del Constitucional sobre la legitimidad de la ley. “El Constitucional tardó 4 años en pronunciarse, así que hubo 187 mujeres que tuvieron sus procesos parados todo ese tiempo porque unos jueces no querían aplicar la ley”, ha denunciado Montero.

Montero también ha cerrado la puerta a la propuesta de reforma que presentó el PP, que apostaba por volver al antiguo modelo, basado en la violencia y en la intimidación. “También quieren que la ley deje de preguntar a los agresores si se aseguraron de que la víctima consentía”, ha denunciado la Secretaria de Acción de Gobierno de Podemos.