Una lengua de humo procedente de la comarca del Baix Ebre, en Tarragona, originada por el incendio forestal que ya ha quemado 2.900 hectáreas de terreno, principalmente en el Parque Natural de Els Ports, ha llegado hasta las provincias de Alicante y Murcia, a más de 500 kilómetros de distancia de donde permanece el foco activo desde este lunes.
El mismo humo que mantiene confinados a vecinos de una docena de municipios tarraconenses –Reguers de Tortosa, Remolins, Bítem, Jesus, Aldover, Alfara de Carles, Paüls, Xerta, Tivenys, Roquetes, Pinell de Brai y Prat de Comte– era visible la mañana de este martes desde la capital murciana pero también desde otras poblaciones situadas más al sur.
Según ha informado el 112 de la Región de Murcia, la llegada de la lengua de humo obedece al cambio de dirección del viento y a las corrientes atmosféricas, que a esta hora complican la extinción del incendio.
Hasta las doce del mediodía, este servicio de emergencias ha recibido más de un centenar de llamadas de personas que han alertado reportado un fuerte olor a quemado, así como una niebla densa en el ambiente.
Llamadas que también ha recibido el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana desde la comarca de la Vega Baja y la zona de Orihuela Costa, en Alicante.
En Murcia y Lorca piden limitar las actividades al aire libre para personas vulnerables
Desde el Ayuntamiento de Murcia han confirmado una “reducción temporal en la calidad del aire detectada” en diversas zonas de este municipio por la combinación de la presencia del humo en suspensión del incendio forestal en Paüls y una nueva intrusión de polvo africano que afecta al sureste peninsular.
A través de sus redes sociales, el alcalde de la capital murciana, José Ballesta, ha dicho estar “pendiente” de la evolución atmosférica en Murcia, donde se están registrando niveles altos de partículas en suspensión (PM10 y PM2.5) y el equipo de gobierno municipal está reforzando las acciones de seguimiento e información preventiva, a pesar de que no existe “una situación de emergencia”.
Por su parte, el ayuntamiento de Lorca, ha emitido un aviso asegurando que, aunque no existen riesgos para la población, es importante seguir una serie de recomendaciones, como mantener puertas y ventanas cerradas mientras se perciba el olor a humo o limitar las actividades al aire libre para personas con problemas respiratorios, niños y ancianos.
Desde el consistorio lorquino aseguran que se está monitorizando el control de las partículas PM10 en la ciudad, sin que hasta el momento haya habido ningún cambio significativo en los parámetros que indican el estado de la calidad del aire.