Geroa Bai culpa al Gobierno central del bloqueo en la negociación del Convenio
La reanudación de la actividad política en el Parlamento foral tras el parón navideño ha supuesto el endurecimiento de las acusaciones cruzadas entre Gobierno y oposición, a costa de la decisión del gabinete que preside Barkos de dejar de pagar al Estado 93 millones del último plazo pendiente de 2016 para saldar la contribución de Navarra a las cargas generales del Estado.
Los socios del cuatripartito han respaldado en sede parlamentaria la decisión del Gobierno, aunque con diferentes grados de entusiasmo, y los grupos de la oposición han recrudecido sus críticas. Geroa Bai ha responsabilizado al Gobierno central de “bloquear” la negociación del Convenio Económico y UPN, por su parte, ha acusado al Ejecutivo foral de utilizar este instrumento financiero como “arma arrojadiza” para buscar la confrontación con el Estado, “como hacen todos los gobiernos nacionalistas”, ha señalado.
A petición de los regionalistas, y también por iniciativa propia, el consejero de Hacienda y Política Financiera, Mikel Aranburu, comparecerá este miércoles para detallar a los grupos las razones que le llevaron a proponer dejar de pagar al Estado 93 millones. UPN, formación que más duramente ha criticado al Gobierno por este asunto, considera que el motivo principal del impago es que al cuatripartito no le cuadraba el presupuesto de 2016, “le faltaban 100 millones” y decidió, “en el último día posible”, disponer de esa cantidad en lugar de cumplir con los pagos estipulados en el Convenio Económico.
“Error estratégico”
Su portavoz, Javier Esparza, ha alertado de que esta decisión “es un error estratégico, no se puede buscar la confrontación con España desde el punto de vista nacionalista y usar como herramienta el Convenio”. El portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, ha negado la mayor: “No es una decisión pensada para cuadrar los presupuestos”, ha dicho, sino que “según los técnicos, en los últimos años los navarros hemos estado pagando entre 100 y 150 más al Estado”. Se trata, además, de los mismos técnicos que trabajaban con los anteriores gobiernos de UPN. “Unilateralidad es la que ha estado ejerciendo el Estado, que ha bloqueado la renovación del Convenio y que en estos momentos sigue bloqueada”, ha acusado Martínez.
En cuanto a sus socios de Gobierno, Bildu se ha felicitado porque “ya era hora de que un Gobierno defendiera de verdad los intereses de Navarra” y ha pedido al consejero que haga público el informe de los técnicos. Podemos entiende que es el Gobierno central quien “ha incumplido su obligación de negociar”. Mientras que Izquierda Unida deja claro que “no quiere entrar en ningún tipo de enfrentamiento o dinámica de agravio territorial” y resalta que la decisión “fue del Gobierno, no del cuatripartito”.
