Vox se queda solo como el único partido contrario al autogobierno de Navarra
Las Elecciones Generales del próximo 28 de abril “dibujan un panorama político en las Cortes Generales que pone en verdadero riesgo el autogobierno de Navarra, y por lo tanto una de las herramientas fundamentales del bienestar de los hombres y mujeres de esta comunidad”. Es la voz de alarma de la presidenta de la Comunidad foral, Uxue Barkos, un tanto tamizada por la inminente sucesión de campañas y citas electorales del próximo trimestre. De los principales partidos -si hacemos caso a las encuestas que otorgan una horquilla de 15 a 18 parlamentarios a Vox- solo la ultraderecha se muestra a las claras en contra del régimen foral, los derechos históricos y aboga por una recentralización drástica del Estado que recorte competencias a las autonomías. Ciudadanos, por su parte, “respeta los derechos históricos de la Comunidad foral recogidos en la Constitución”, según explica su candidato Carlos Pérez-Nievas.
El partido de Santiago Abascal incluye un ataque directo al autogobierno de Navarra en sus 100 medidas urgentes de Vox para España. En concreto, su propuesta número 10 defiende la “supresión del Concierto Económico Vasco y el Convenio Navarro y la incorporación de ambas regiones y sus diputaciones forales al Régimen Común”. Pero la derecha de la derecha va mucho más allá, y en una ensoñación nostálgica propone “un solo Gobierno y un solo Parlamento para toda España”. Como paso previo a la recentralización total, habla de la devolución “inmediata” de las competencias de Educación, Sanidad, Seguridad y Justicia, la supresión de las policías autonómicas y relegar el uso de las lenguas que no sean el español al ámbito privado. Eso por escrito, porque su candidato en Navarra, Javier Hornos, llegó a negar en el mitin que ofreció el pasado 7 de febrero con Santiago Abascal que la capital navarra se llame Iruñea.
Ese discurso nostálgico de la arquitectura institucional franquista tiene sus seguidores en el conjunto de España. Según datos publicados por el Centro de Investigaciones Sociológicas el pasado 4 de enero, el 17,3% ve como una opción positiva acabar con los gobiernos autonómicos. Además, otro 13% dice ser partidario de recentralizar el Estado retirando competencias a las comunidades autónomas. En cambio, para casi el 40% la opción preferida es mantener el sistema tal y como está.
La misma encuesta subraya, no obstante, que Navarra es el territorio donde mayor número de ciudadanos reclaman un aumento de las competencias. El 31% está de acuerdo con el actual Estado de las autonomías, pero apuesta por dotar de mayor autogobierno a la Comunidad Foral. Por contra, el 33% prefiere mantener la actual capacidad competencia, mientras que el 21,4% aboga por que esa mayor capacidad de autogobierno incluya también el derecho a conformar un Estado independiente. Apenas un 4,8% de los encuestados afirma querer un Gobierno central sin comunidades autónomas.
Los datos que el CIS tiene de los electores navarros no concuerdan con la sobreabundancia de banderas rojigualdas y vivas a España que caracterizan los mítines de Vox: los navarros son los ciudadanos que más identificados se sienten con su comunidad, y quienes menos sentimiento de españolidad expresan. Apenas el 4,8% de los habitantes de la Comunidad Foral se sienten identificados en primer lugar con España cuando son preguntados por su vinculación identitaria, la cifra más baja de todo el Estado. En cambio, a la pregunta de con qué entidad territorial se sienten más identificados, el 31% responde con Navarra, la afinidad territorial más alta del conjunto de las autonomías. El estudio que refleja a Navarra como el territorio con mayor apego a su autonomía y menos vinculación con España.
Ciudadanos, con la Constitución
El candidato de Ciudadanos, Carlos Pérez-Nievas, explica la postura de su partido sobre el autogobierno y los derechos históricos de Navarra. “Nos han atacado mucho por este tema, hay mucha confusión”, reconoce. “Nuestro partido es el que más claramente defiende la Constitución del 78, y en ella se recogen los derechos históricos de Navarra, por lo que los respetamos”, explica.
Ahora bien, recuerda que el propio Amejoramiento del Fuero habla de impuestos “solidarios y armonizados con el conjunto de España”, y es ahí donde incide en su crítica: “El cálculo de la Aportación es poco transparente”, considera. La Aportación es el dinero que Navarra paga al Estado por las competencias no transferidas a su autogobierno: Asuntos Exteriores, Defensa, parte de Seguridad y Justicia, infraestructuras como el AVE o los aeropuertos, intereses de la deuda pública…
El cálculo se establece en función de la renta de la Comunidad foral (1,6%) en lugar de por la población (el 1,37% del país) -lo que, entre otras cosas, demuestra la solidaridad de Navarra con el conjunto del Estado, pero es cierto que luego se dan ajustes finales en una comisión bilateral que en opinión de Ciudadanos “da lugar a compadreos y cambalaches, como hace el PNV en Euskadi”.
En definitiva, que la crítica de Ciudadanos no va contra los derechos históricos de Navarra, sino contra la forma en que se ejercen en la actualidad. Pérez-Nievas aprovecha para acusar a sus rivales políticos de “hipocresía”, y apunta sobre todo a la “postura disparatada de Vox, que quiere volver a los gobernadores civiles y delegados provinciales puestos a dedo por el presidente de Madrid”. Algo que “eliminaría la soberanía del pueblo”, pero que sería “la única aplicación práctica de las propuestas de Vox”.
