Solana destaca que Navarra está “a la cabeza” en escolarización de alumnado con necesidades especiales

María Solana, en respuesta a una interpelación del PSN en el pleno del Parlamento de Navarra, ha explicado que el departamento “lleva tiempo trabajando” en el borrador del Plan Estratégico de Atención a la Diversidad, plan que “establece distintas actuaciones para caminar hacia una escuela inclusiva”.

En Navarra son cuatro los centros de educación especial. Dos de ellos son públicos: el centro Andrés Muñoz Garde, en Pamplona, con 84 alumnos, y el Torre Monreal de Tudela, con 60 matrículas. Los otros dos centros, concertados, son Isterria, en Iberio, con 77 alumnos, y el Molino, en Pamplona, con 79 alumnos. Además hay 34 alumnos escolarizados en aulas alternativas a centros de educación especial.

En total, hay 300 alumnos escolarizados en los centros de educación especial, pero esta cifra no llega a representar el 10 por ciento del total de alumnado con necesidades especiales en Navarra, que son un total de 3.007.

Con vistas al próximo curso, el departamento quiere regular el proceso de escolarización en un centro de escolarización especial y quiere avanzar en la transformación de estos centros a la denominación de centros de recursos, para lo que se comenzará por una modalidad combinada.

Además, se han previsto obras de mejora y ampliación de las instalaciones en el colegio Torre Monreal y en el colegio Andrés Muñoz Garde. En el primer caso, ya se están ejecutando estas mejoras y en el segundo caso se van a licitar próximamente las obras. Las necesidades para el colegio de Pamplona están cifradas en 5 millones de euros y se ejecutarán por fases. “La primera fase se acomete desde ya con 3 millones de euros”, ha asegurado Solana.

El parlamentario del PSN Carlos Gimeno ha afirmado que “en el acuerdo programático no hay ni una sola mención a la educación especial” y ha asegurado que en esta materia “el PSN está en el ámbito de la aportación y de la suma”.

Según Carlos Gimeno, la educación especial “está teniendo dificultades para cumplir los objetivos básicos, de normalización, de inclusión y de ajuste de respuesta educativa”.

Entre algunas propuestas, el parlamentario socialista ha reclamado un reglamento orgánico para estos centros, que se están rigiendo por el reglamento del año 1997 que rige a todos los centros de primaria.

También ha afirmado que “los planes de transición a la vida adulta necesitan una regulación normativa” y ha planteado que “las tecnologías emergentes deberían entrar en los centros de educación especial”.