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Las razones del 15-S

Protesta contra la reforma sanitaria. EFE

Ana Requena Aguilar

La concentración convocada para el sábado en Madrid por la Cumbre Social -la unión de más de 150 organizaciones sociales, entre las que se encuentran los principales sindicatos, asociaciones de consumidores, de trabajadores sociales, de mujeres, funcionarios y un bloque crítico del 15-M, entre otros- aspira a sacar a la calle a decenas de miles de personas. Varias columnas partirán desde varios puntos de la ciudad hasta confluir a las doce del mediodía en la plaza de Colón. Entre ellas, las mareas verde, naranja, blanca, violeta y negra, en defensa de la educación, la dependencia y los servicios sociales, la sanidad, la igualdad, y los servicios públicos, respectivamente. Un participante de cada una de ellas explica cuáles son las tres principales razones de su marea para ir a la protesta.

Marea blanca. Luis Villanueva, médico

  1. Por todos los recortes en sanidad.
  2. Porque el juramente hipocrático y la sanidad pública universal cada vez importa menos. Parece que nuestra sociedad ha cambiado poco en cien años, ahora si atiendes a inmigrantes sin papeles te metes en un problema.
  3. Contra la precariedad en el sector. Necesitamos contratos estables y de calidad para una mejor sanidad pública.

Marea violeta. Marga Bojart, técnica de igualdad

  1. Por los cambios radicales que está adoptando este Gobierno y que afectan directamente a las mujeres. Cuando se habla de los tapers, son ellas las que tendrán que hacer la comida; cuando se reducen las plazas de educación infantil o cuando se eliminan ayudas al cuidado de la Ley de Dependencia, son ellas las primeras que se volverán locas para ver cómo compatibilizar trabajo y cuidados, porque el 90% de las cuidadoras son mujeres. Ya hasta se cuestionan las mamografías. Las mujeres salimos perjudicadas y discriminadas.
  2. Por la desaparición del Ministerio de Igualdad, que es una decisión política, no económica, y que supone una toma de posición del Gobierno respecto a las mujeres y la igualdad. A esto se suman los recortes a los centros de atención urgente a mujeres víctimas de violencia machista o a las casas de acogida, la falta de presupuesto para los juzgados de violencia de género…
  3. Los derechos sexuales y reproductivos. El recurso de inconstitucionalidad a la Ley de Plazos aprobada por el Gobierno de Zapatero no sólo no se ha retirado sino que sin esperar a la sentencia se anuncia una modificación de la ley que apunta a un retroceso anterior a 1985. Ni siquiera el Gobierno de Aznar tocó esa ley, la mantuvo. Es un paso atrás que nos separa de las legislaciones europeas y que vuelve a culpabilizar y criminalizar a las mujeres. Quieren volver a pensar por nosotras.

Marea naranja. Ignacio Santás, trabajador social

  1. Porque se están recortando recursos económicos y humanos dirigidos a la población más excluida. Cada vez somos menos lo que tenemos que atender a más personas.
  2. Los derechos que teníamos en servicios sociales y que estaban consolidándose, como la Ley de Dependencia, se están cercenando.
  3. Porque el Estado de Bienestar se está desmontando en dos días.

Marea verde. Ana Madrid, profesora interina

  1. 1. En defensa de la escuela pública, que es la única que garantiza la igualdad.
  2. 2. Por los derechos laborales. En el caso de la educación, las consecuencias son nefastas: prescindir de profesores implica aumentar las ratios de alumnos por clase, dificulta la enseñanza…
  3. 3. Para rechazar, en general, el nuevo modelo que trata de imponerse, en el que lo privado prima sobre lo público. En el caso de la educación, da la impresión de que se pretende que la escuela pública acabe siendo algo residual, para población prácticamente marginada, en beneficio de la escuela privada y concertada.

Marea negra. Pedro Campos, bombero

En defensa de los servicios públicos en general. Se están deteriorando salvajemente y parece que se apuesta por la privatización de todo lo que sea posible. La ciudadanía tiene derecho a unos servicios públicos de calidad y eficientes.

Hay que recuperar los derechos que se han perdido y que seguimos perdiendo. Hemos retrocedido a hace treinta año, todo lo que se ha conseguido a base de lucha ha desaparecido de un plumazo. Entre esos derechos, necesitamos recuperar el derecho a la negociación colectiva, sobre todo, la no imposición de la otra parte. Los funcionarios hemos perdido capacidad de negociación, ya ni se reúnen con nosotros. Pero también otros, como el derecho a ponerte enfermo sin la penalización brutal que ahora te aplican y que llega a quitarte el 40% de tu sueldo durante los primeros días de baja.

No es un problema de colectivos concretos, de la enseñanza o de la sanidad, sino de todos. Por eso, hay que defender el derecho al empleo de calidad y a los derechos sociales en el sentido más amplio. Hay que intentar dejarlo un futuro mejor a nuestros hijos.

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