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1.145 personas fallecieron en accidentes de tráfico en 2023 con un repunte del 19% en las muertes de motoristas

Motorista circulando por una carretera en Euskadi

Elena Herrera

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El año pasado murieron en accidentes de circulación un total de 1.145 personas. La cifra evidencia que el número de personas fallecidas en este tipo de siniestros permanece estable en un contexto de aumento de los desplazamientos de largo recorrido, del parque de vehículos y del censo de conductores. Pero deja también otro dato que el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, ha calificado de “inadmisible”: un repunte del 19% respecto a 2022 en el número de motoristas fallecidos, que se convierten en el colectivo que más incrementa su mortalidad con 45 muertos más que el año pasado hasta los 299. Los datos publicados este viernes contabilizan las víctimas registradas en las 24 horas siguientes a los siniestros y solo en vías interurbanas. 

En rueda de prensa, el titular de Interior ha reconocido que son “malos datos, como lo son todos los años”, si bien ha pedido “contextualizarlos” con el objetivo de “adoptar las medidas necesarias y precisas y corregirlos en lo posible”. En este sentido, ha llamado a “evitar distracciones, respetar las normas y usar los sistemas de seguridad”. “Son tres simples elementos que pueden rebajar sobremanera las dramáticas cifras y las tragedias humanas que están detrás”, ha aseverado. 

Por otro lado, Grande Marlaska ha anunciado que el Gobierno está a favor de reformar el carnet de conducir para permitir a jóvenes de 17 años conducir coches con el acompañamiento de un adulto de más de 24 que tenga el carnet desde al menos cinco años. Es una medida pactada por los ministros de transporte de la Unión Europea el pasado diciembre y que tendrá que negociarse, primero, en el Parlamento Europeo y, después, trasponerse al ordenamiento jurídico español.

A preguntas de los periodistas, el ministro ha evitado dar una previsión sobre cuándo podría entrar en vigor esa medida y ha reconocido que requiere todavía “un tiempo de desarrollo”. No obstante, sí ha afirmado que es una modalidad implementada en Francia y Alemania “con buenos resultados para la seguridad vial”. 

Cambio de tendencia  

El año pasado deja un cambio de tendencia en las muertes de los llamados usuarios vulnerables (peatones, ciclistas y motoristas) después del descenso del año pasado. Así, ha aumentado un 9% el número de fallecimientos en este colectivo, llegando hasta los 463, 38 más que en 2022. No obstante, es un incremento desigual entre los distintos tipos y en el que destaca el citado caso de los motoristas. Teniendo en cuenta la evolución desde 2012, el único medio de desplazamiento que ha aumentado la siniestralidad es el de los motoristas con un aumento del 37%: de 218 a 299. 

A la vista de estos datos, el titular de Interior ha anunciado que durante 2024 su departamento priorizará las medidas para reducir la siniestralidad de este colectivo. Así, Marlaska ha anunciado la actualización del contenido de los cursos de recuperación de puntos para incorporar un “perfil específico” para los motoristas que han perdido su saldo de puntos y para los que se programarán “cursos de conducción segura y eficiente”. También ha afirmado que se pondrá en marcha un curso obligatorio para los conductores del permiso B con tres años de antigüedad que quiera conducir motos de hasta 125 centímetros cúbicos. Además, también se va a hacer obligatorio el uso del casco integral o modular y los guantes homologados a los motoristas en carretera. 

En cambio, la cifra de ciclistas fallecidos permanece constante en la última década, en un entorno de mayor uso de la bicicleta. El año pasado los fallecidos fueron 45, dos más que en 2022. Los peatones, los que viajaban en turismo y en camión también han reducido su mortalidad desde 2012, con un 11%, un 23% y un 34% de disminución, respectivamente.

Como en años anteriores, Marlaska ha insistido en la importancia de utilizar los elementos de seguridad como el chaleco o el cinturón. Y ha recordado que 138 fallecidos en turismos y furgonetas no utilizaban cinturón, lo que supone el 12% del total de víctimas mortales. Tampoco llevaban el casco 17 de los 344 motoristas y ciclistas fallecidos. La nueva ley de Tráfico elevó de tres a cuatro los puntos a detraer por no utilizar o hacerlo de forma incorrecta el cinturón de seguridad. 

Siniestros en vías convencionales

Por tipo de vía, las carreteras convencionales siguen siendo las que más fallecidos registran. En las primeras fallecieron 849 personas, mientras que en autopistas y autovías las muertes fueron 296. Es decir, que de cada cuatro fallecidos, tres son en carretera convencional y un en autopista y autovía. Respecto a los tipos de accidente, la salida de la vía supone el 42% del total de fallecidos, hasta un total de 486, cifra similar a la del año pasado. Por el contrario, disminuyen un 9% los fallecidos en colisiones frontales.

Las estadísticas de siniestralidad vial del año pasado dejan también un aumento del 11% en los fallecidos en la franja de edad de entre 45 y 54 años, con 228 fallecidos. Aumenta también la mortalidad infantil ya que el año 2023 registra un total de 22 fallecidos entre 0 y 14 años, la segunda cifra más alta de los últimos diez años solo por detrás de la registrada en 2014. Por contra, el mayor descenso de fallecidos por franja de edad se produjo en el grupo de 65 y más años, con un total de 206 fallecidos, 24 menos que el año pasado.

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