75 organizaciones sociales piden al Gobierno que frene la escalada belicista y reduzca el presupuesto militar

“Alimentar una carrera de armas desembocará, inevitablemente, en más violencias y guerra”. Es el diagnóstico que ha emitido la Coordinadora de organizaciones para el desarrollo, que agrupa a 75 organizaciones y plataformas sociales en España y que, a escasos días de que se celebre la cumbre de la OTAN en Madrid, pide al Gobierno que reduzca de forma drástica el gasto militar y promueva la diplomacia para resolver los conflictos. 

En un comunicado difundido este miércoles, esta coordinadora de organizaciones sociales humanitarias o en defensa de los derechos humanos arremete contra el anuncio del presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de llevar hasta el 2% del PIB el presupuesto del Ministerio de Defensa, uno de los compromisos que pide la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a sus miembros, y reclama en su lugar que ese dinero se destine “a políticas de cooperación y derechos humanos, que apenas alcanza el 0,25%”. 

Para defender este compromiso, Sánchez enfatizó a finales de mayo que “el coste de quedarse de brazos cruzados es mayor”: “Es imprescindible reforzar nuestra capacidad de disuasión y eso solo se obtiene mediante un aumento del gasto en defensa, pero también sé que es algo que tenemos que transmitir a la sociedad española”.

Según esta plataforma de organizaciones, sin embargo, una escalada militar es al contrario un “riesgo para la seguridad de la población”. “Sin haber superado la grave crisis social provocada por la pandemia, el incremento de los gastos militares y la carrera armamentística se presentan como una opción inevitable fuera de todo cuestionamiento y que se está normalizando en el discurso público”, argumenta. La coordinadora está formada por ONG como Acción contra el hambre, Oxfam, Aldeas infantiles, Cruz Roja Española, Manos Unidas, Cáritas o Médicos del Mundo. También están asociadas organizaciones de la ONU como Acnur o Unicef.

Estas entidades recuerdan que la cumbre de la Alianza Atlántica, que se celebrará en Madrid el 29 y 30 de junio, se produce “en un contexto mundial muy preocupante”, con la guerra de Ucrania de fondo y otros 30 conflictos activos que, apuntan, “son un indicador más de la crisis civilizatoria, el auge del autoritarismo y el colapso ecosocial”. “El 10% del PIB mundial se destina a gasto militar, lo que supone 2.117 dólares por persona. Una cifra que va en aumento y que supone un 12,4% más que el año pasado”, detallan. 

Este encuentro de países aliados reunirá a 40 jefes de estado en Madrid la próxima semana, cuando se cumplen cuatro décadas de la adhesión de España en la OTAN. Entre los asistentes estarán el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, los 30 países aliados, cuatro países invitados y otros cuatro miembros de la Unión Europea. Durante los dos días del evento, se abordarán entre otros asuntos la guerra en Ucrania y la posible adhesión de Finlandia y Suecia, así como un nuevo plan estratégico de seguridad de cara a los próximos diez años en el que trabaja la organización. 

“Encuentros como el que se celebra estos días en Madrid echan más leña al fuego a una situación que ya es asfixiante”, denuncian la coordinadora, que cree que “la deriva belicista a la que estamos asistiendo impactará directamente en la vida de millones de personase; supondrá también un mazazo para el medio ambiente y el equilibrio de los ecosistemas; y alimentará la vorágine de lucha entre bloques y enfrentamientos entre 'unos' y 'otros'”. 

En este contexto, las organizaciones sociales exigen al Gobierno un “giro radical en la política exterior”, concretado en una serie de demandas. A saber, el freno a los presupuestos militares; la adhesión al Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares; la priorización de la diplomacia para la solución de los conflictos; el desarrollo de políticas de acogida integrales; la la modificación o eliminación de la Ley Mordaza, “con el fin de proteger la libertad de expresión y reunión en España y la celebración de movilizaciones a favor de la paz”.

“Pedimos también a la ciudadanía que no se deje arrastrar por este clima belicista, lo denuncie y se sume a las diversas iniciativas que se están promoviendo desde el pacifismo”, piden las organizaciones, que consideran que estos discursos belicistas contribuyen a la “militarización de las mentes” y una “peligrosa instrumentalización de las personas”, con la explicación de realidades complejas como un “simple enfrentamiento entre unos y otros”. 

Las ONG cierran su alegato con una llamada a la diplomacia y al “pacifismo”. “Pedir, nombrar, construir la paz no es naif ni utópico ni de hippies ni de cobardes: es la única opción aceptable para garantizar la vida del planeta y evitar la guerra a las futuras generaciones”, zanjan.