Critican que los pasaportes británicos se produzcan en Francia tras el “brexit”

El nuevo contrato para la manufacturación de los pasaportes británicos tras el “brexit” será con una empresa francesa, según denunció hoy De La Rue, la compañía británica encargada de la producción de estos documentos durante los últimos diez años.

El director de la empresa, Martin Sutherland, aseguró que el nuevo contrato, valorado en 490 millones de libras (561 millones de euros), será otorgado a la empresa franco-holandesa Gemalto, aunque fuentes del Gobierno británico apuntaron que todavía no han tomado una decisión definitiva.

Sutherland describió como “sorprendente y decepcionante” que este “icono de identidad británica sea producido en Francia” y pidió que la primera ministra, Theresa May, y la ministra de Interior, Amber Rudd, expliquen la nueva situación a sus trabajadores.

Los pasaportes británicos, de color azul marino desde 1921, comenzaron a hacerse en el rojo bermellón característico de los países de la Unión Europea (UE) en 1988, siguiendo las recomendaciones de homogeneidad establecidas por simple conveniencia.

El Ministerio de Interior anunció en diciembre la decisión de retomar el azul original, lo que entre los ciudadanos del Reino Unido favorables al “brexit” se considera un símbolo de la recuperación de la soberanía nacional tras la salida de la UE.

Sin embargo, este tono no fue elegido, inicialmente, por el Reino Unido, sino impuesto por la Liga de Naciones en los años 20, cuando se estandarizaron los documentos de viaje por primera vez en la historia.

Tras conocerse que De La Rue no continuará a cargo de la manufacturación de los pasaportes, la empresa acusó pérdidas en la Bolsa de Londres que superaban hoy el 5 %.

La diputada conservadora Priti Patel calificó la situación de “humillante”, mientras que Tom Brake, de los liberales demócratas -un partido centrista que continúa su campaña contra la salida de la UE- determinó que la cuestión del pasaporte azul es una “farsa”.

Según la normativa de contratación de la UE, el Ministerio de Interior británico tiene que abrir los concursos públicos a las empresas del bloque comunitario.

Una portavoz del citado departamento declaró que el concurso se ha hecho de manera “justa”, para asegurar que el nuevo contrato proporcione un producto con una buena relación calidad precio para los consumidores británicos.