Teherán urge a los árabes a preocuparse de los problemas regionales y no de Irán

El Gobierno iraní instó hoy a los países árabes a preocuparse por los problemas reales que atraviesa la región de Oriente Medio, en vez de repetir sus “falsas” acusaciones sobre la injerencia iraní en sus asuntos internos.

“Es lamentable que los jefes de varios Estados árabes e islámicos, en lugar de prestar atención a los problemas más importantes de la región y los peligros comunes que amenazan a todos los estados islámicos, estén tomando el camino equivocado”, dijo el portavoz de Exteriores, Bahram Qasemi, en un comunicado.

El portavoz denunció que estos países están cometiendo “errores al reconocer a amigos y enemigos” como por ejemplo -agregó- al tratar de “reemplazar a Israel con la República Islámica como un enemigo ilusorio y ficticio”.

El Ministerio iraní de Exteriores reaccionó de esta forma a la declaración final de la 28 cumbre de la Liga Árabe de ayer, en la que como es habitual se condenó la supuesta injerencia de Teherán y se negó la soberanía iraní de tres islas que reclama Emiratos Árabes Unidos.

El texto, aunque no mencionó directamente a Irán, rechazó “todas las intervenciones extranjeras en los asuntos internos, los intentos de socavar la seguridad y la difusión de la lucha sectaria”.

Qasemi insistió en que Irán respeta la soberanía de los otros países y no interfiere en sus asuntos internos y está comprometido con las “relaciones de buena vecindad”.

En cuanto a las islas, el portavoz aseguró que “son iraníes y seguirán siendo iraníes” y que las declaraciones árabes al respecto son una injerencia en los asuntos internos de Irán.

Las monarquías suníes de Arabia Saudí y Baréin son las que siempre denuncian la intervención iraní, aunque en los últimos meses la potencia chií ha escenificado un acercamiento con otros países del golfo Pérsico.