Garzón, convencido de que “romperá las encuestas” y tendrá un “grupo fuerte” en el Congreso
Alberto Garzón ha elegido en el último día de campaña la madrileña Puerta del Sol, escenario del nacimiento del movimiento 15M al que se siente muy vinculado, para pedir el voto para Unidad Popular. El candidato de IU ha querido pasear por el lugar donde hace ya cuatro años los 'indignados' acamparon para mostrar su rechazo a las políticas de recortes del PSOE y del PP, antes de que su caravana ponga esta tarde rumbo a Getafe donde ofrecerá el mitin de cierre de campaña de estas cruciales elecciones generales.
Garzón ha reconocido a los periodistas que está muy satisfecho de una campaña en la que se ha sentido “desbordado” por las muestras de cariño de los ciudadanos y ha vaticinado que tras el 20D tendrán un grupo parlamentario propio “fuerte”. “Hemos roto el guión de las encuestas de esta campaña a cuatro”, ha afirmado.
Ese cariño lo ha palpado Garzón este viernes en la Puerta del Sol mientras repartía folletos de su candidatura. Muchos mayores se le acercaban para hacerse fotos con él y para besarle. Los jóvenes preferían los selfies. “Menos fotos y más votos”, le pedía una señora a uno de esos jóvenes que, de inmediato, y algo ofendido, confesaba que era de IU “de toda la vida”. Otros le recordaban, “tu mochila somos todos nosotros, Alberto, los que creemos en tí”.
El equipo de campaña también está muy contento por la “remontada” que creen que está dando Garzón en los últimos días y que palpan en la calle. Sobre todo, durante esta semana. El candidato de Unidad Popular ha logrado llenar los locales en todos sus actos. Incluso ha tenido que salir a saludar a las miles de personas que se quedaban fueran al estar los aforos completos. El acto del pasado martes en La Latina, en donde terminó dando un mitin subido en un banco ante cerca de las mil personas que no pudieron entrar al teatro, “fue un subidón”, reconocen los suyos.
En general, están muy contentos de cómo ha funcionado todo el engranaje en esta campaña, sobre todo, el impulso que les ha dado las redes sociales, en la que se han volcado. Incluso han dado la vuelta al hecho de no haber sido invitados a los debates porque han logrado ganarlos sin estar presentes. En Twitter han sido en varias ocasiones 'trending topic' y han batido récords de visitas a la cuenta de Facebook del candidato.
Otro factor que no olvidan es que Garzón es uno de los políticos mejor valorados por la ciudadanía y eso esperan que al final se traduzca en votos. “Alberto despierta una gran simpatía”, confiesan. El candidato lo sabe y explota esa faceta “sin poner nunca mala cara”, pese a los 'tutes' que, como los demás candidatos, se mete en sus viajes a bordo de un microbús -el 'garzónbus', según le han bautizado-, en tren o en coche.
El candidato de IU se ha hartado estos días de repetir que el verdadero voto útil es el de Unidad Popular por lo que se está desdoblando para darle la vuelta a las encuestas. Andalucía, Madrid y Valencia van a ser decisivas para que su reto de lograr grupo parlamentario propio se cumpla.
Sus dos últimos actos, en Sevilla y Málaga, han sido todo un revulsivo. Especialmente el de Málaga, su tierra -aunque nació en Logroño-, en el que estuvo acompañado por su padre, natural del Rincón de la Victoria. En conversación informal con los periodistas el padre de Garzón ha contado que le advirtió “si te unes a Podemos, no te voto”. Los que le conocen aseguran que aquel día el candidato estaba “muy emocionado” porque todo fue “muy entrañable”.
Precisamente este sábado, Garzón viajará a su pueblo para descansar de la ajetreada campaña y para votar allí el domingo. “No podré votarme a mí mismo en Madrid”, ha confesado, entre risas, a los periodistas. El candidato ha lanzado a todo el que se le acercaba el mismo mensaje “que voten con la cabeza” porque el verdadero voto útil es el que tiene que ir a Unidad Popular.
Cuando se le ha preguntado si se atreve a vaticinar el número de escaños que van a sacar el domingo, Garzón ha bromeado: “No soy el CIS”, pero a continuación ha recordado que hay “mucho indeciso” aún en la izquierda por lo que él es “optimista” y espera que sus buenos pronósticos de “dar la sorpresa” se cumplan.
